A falta de conocer las cifras finales, el Banco Central Europeo (BCE) abandonará el ciclo de tipos de interés bajos de los últimos años. A partir de julio los subirá. Se trata de una estrategia que desde el instituto emisor se considera necesaria para frenar la inflación, pero que va a tener un importante impacto negativo para la economía española según los pronósticos del Gobierno: rebajará el PIB, reducirá el consumo privado, disminuirá los ingresos públicos y se resentirán el déficit y la creación de empleo.
Así lo indica la última versión del Programa de Estabilidad enviado por el propio Ejecutivo a la Comisión Europea. En él se recoge la previsión de cuál sería el impacto para la economía española de una eventual subida de tipos. Solo en 2022, la economía española podría perder hasta un 0,6% de PIB, que equivaldría a, aproximadamente, 7.230 millones de euros.
De esta manera, el crecimiento del PIB español se quedaría en el 3,7% (cuando el Gobierno preveía un 4,3%). Este menor crecimiento de la economía estaría provocado por "la peor evolución de la demanda interna", indica el documento.
Por otro lado, el consumo privado caería 0,9 puntos por el incremento de los tipos de interés del BCE, quedándose su aumento para 2022 en el 2,6% (el Ejecutivo prevé un 3,5%).
Por su parte, los ingresos públicos perderían 2,2 puntos de crecimiento. Esto implicaría que el crecimiento de la recaudación de 2022, que se preveía en el 7,4%, se quedaría en el 5,2%.
Mientras, el empleo a tiempo completo experimentaría una reducción de su crecimiento de 1,4 puntos. Es decir, que del incremento del 3% previsto para 2022 se pasaría a prácticamente la mitad, un 1,6%.
Todo esto tendría su efecto en el déficit público, que no se podría reducir tanto como habría previsto el Ejecutivo. Si María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, esperaba poder dejar el déficit en el 5% del PIB en 2022, la subida de tipos podría obligar a que esta previsión subiera al 6%.
El documento remitido por Moncloa a Bruselas construye este contexto ante la posibilidad de que los tipos de interés suban 120 puntos básicos en un año (30 puntos básicos cada trimestre), una previsión con la que ya juegan los analistas.
Por lo pronto, se ignora qué escenario tiene en mente Christine Lagarde, presidenta del BCE. En estos momentos, la idea que maneja la institución es la de llevar a cabo una subida inicial de 25 puntos. Luego veremos. Todo dependerá de cómo evolucione la inflación.
[La inflación da alas a los halcones del BCE y acerca una subida de tipos de medio punto en julio]
Con todo, y visto lo visto al otro lado del Atlántico (con la Reserva Federal de Estados Unidos acometiendo subidas del precio del dinero inéditas desde 1994), no se descarta que el BCE sea agresivo. Como ya ha contado este periódico, es lo que le han pedido los banqueros centrales de varios países de la zona euro.
En cualquier caso, 2022 está siendo un año lleno de sorpresas e incógnitas para su horizonte. Pese a la inestabilidad internacional y una inflación disparada, el mercado laboral español está en cifras de récord.
Esto está permitiendo que los ingresos públicos evolucionen favorablemente, con la recaudación por el IRPF y el IVA disparada por los rendimientos del trabajo y el propio incremento de los precios, respectivamente.
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos