La tasa de inflación interanual de Estados Unidos se situó el pasado mes de agosto en el 8,3%, dos décimas por debajo del 8,5% observado en julio. De esta forma, y desde el pico alcanzado en junio -del 9,1%, subida inédita desde 1981-, la escalada de los precios se moderó por segundo mes consecutivo.

Según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, los precios de la energía aumentaron un 23,8%, por debajo del 32,9% de julio. Por el contrario, los precios de los alimentos subieron un 11,4% en el octavo mes del año y registraron la mayor alza desde mayo de 1979.

La tasa mensual -es decir, respecto al mes anterior- del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos subió al 0,1%, tras permanecer sin cambios en julio. La oficina ha explicado que los precios de la vivienda, los alimentos y la atención médica fueron los principales contribuyentes del incremento mensual. Frente a estos avances, los precios de la energía cayeron un 5%.

Por el contrario, la tasa subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por ser los componentes más volátiles- se volvió a incrementar en agosto. Alcanzó el 6,3% interanual, desde el 5,9% de julio. En comparación mensual, el crecimiento fue del 0,6%.

A pesar de estar en línea con las previsiones, los datos han sido superiores a lo esperado. Los analistas anticipaban que la inflación estadounidense se situaría en agosto en el 8,1% en tasa general y que se incrementara al 6,1% en el caso de la subyacente.

Fed

Este ha sido el último dato de inflación antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se reúna el próximo 20 de septiembre. “Salvo una sorpresa material a la baja, dudamos que cambie la perspectiva de otra subida de 75 puntos básicos de la Fed” explicaban antes de que se conociera el dato los expertos de la gestora Pimco.

“Un techo en la tasa general y presión alcista en la subyacente podrían reafirmar las previsiones del mercado de una nueva subida de tipos de 75 puntos básicos por parte de la Fed”, destacaban los expertos de Renta 4.

[El BCE y la Fed no descartan más subidas de tipos de tres cuartos de punto en los próximos meses]

En realidad, el escenario que manejan tanto los inversores como los analistas es el de una tercera subida de tres cuartos de punto de manera consecutiva por parte del banco central estadounidense. Si se cumple, el precio del dinero situaría entre el 3,00% y el 3,25%, el nivel más alto desde principios de 2008, antes de que tuviese lugar lo peor de la crisis financiera.

La semana pasada, y como ya viene siendo habitual, el presidente de la Fed, Jerome Powell, insistió en que la institución continuará llevando a cabo una política monetaria restrictiva para poner coto a la inflación. Así lo señaló en una charla en la que defendió la contundencia del discurso que pronunció hace unas semanas en el foro económico de Jackson Hole.

Ya en esa intervención, apuntó a la posibilidad de volver a subir los tipos 75 puntos básicos, como también lo hizo tras el encuentro celebrado en julio. Entonces señaló que “otro aumento inusualmente grande podría ser apropiado en la próxima reunión”. Esa próxima reunión se celebrara en solo seis días.