El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, confía en cerrar un acuerdo sobre la segunda parte de la reforma de las pensiones antes de que acabe el mes de febrero. Un acuerdo para el que espera contar con el apoyo de su socios de Gobierno, Unidas Podemos, y de los interlocutores sociales, así como con el aval de la Comisión Europea.
Escrivá ha discutido la reforma de las pensiones en una reunión este martes con el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, en su tercera visita a Bruselas en apenas un mes. Un encuentro que en el Ejecutivo comunitario han calificado de "constructivo". "Vamos avanzando de una forma considerable" y "quedan muy pocos flecos" en el diálogo con Gentiloni, ha asegurado el ministro de Seguridad Social.
La evaluación positiva de Bruselas sobre la reforma de las pensiones es imprescindible para desbloquear el cuarto pago por valor de 10.000 millones de euros de los fondos Next Generation. El Gobierno de Pedro Sánchez ya va con retraso respecto al calendario pactado con la Unión Europea, puesto que reforma tendría que haberse aprobado antes del fin de 2022.
"Estamos trabajando para que podamos hacerlo este mes. Puede ser este mes, los primeros días (de marzo)... Estamos yo creo que ya muy cerca de poder cerrar el proceso", ha dicho Escrivá al término de la reunión.
El ministro no ha querido aclarar cuáles son los problemas pendientes y ha explicado que el Gobierno está llevando a cabo una negociación simultánea en tres pistas: con la Comisión Europea, con los partidos políticos y con los interlocutores sociales. "La convergencia es general en los tres ámbitos", ha apuntado.
"Falta que es un texto de más de 120 páginas, más elementos anteriores, y que estamos yendo detalle por detalle para que la Comisión entienda perfectamente. Es una reforma de mucho calado, de mucho nivel", ha relatado.
Escrivá confía en que la reforma de las pensiones contará con el apoyo de Unidas Podemos, pese a que los socios de coalición han rechazado hasta ahora uno de sus pilares centrales: la ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión. Un elemento que según ha confirmado se mantendrá en la versión final de la reforma.
"El avance en el sistema de pensiones español es tan sustantivo que yo estoy convencido que va a emerger un acuerdo con muchos apoyos", sostiene el ministro de Seguridad Social. "Esta es una oportunidad de dejar un sistema muy sólido, con pensiones suficientes y muy bien financiado y muy sostenible y además más equitativo", ha señalado.
Según establece el plan de recuperación español, el Gobierno de Sánchez todavía debe cumplir cuatro hitos en esta segunda parte de la reforma de las pensiones para poder recibir el pago de 10.000 millones. En primer lugar, extender el período de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación.
El segundo hito consiste en un incremento gradual de la base de cotización máxima del sistema y adaptación de las pensiones máximas con el fin de ampliar la base de cotización y aumentar la progresividad del sistema y los ingresos globales. En tercer lugar, Escrivá tiene que reforzar el mecanismo de equidad intergeneracional, que consiste en un recargo en las cotizaciones sociales para financiar las pensiones. Bruselas considera que la versión original de este mecanismo, que se aprobó a finales del año pasado, es insuficiente para garantizar la sostenibilidad del sistema.
Finalmente, España debe remitir a Bruselas unas proyecciones actualizadas que demuestren que la reforma completa garantiza la sostenibilidad a largo plazo de las pensiones.