Ya son doce los meses en los que la inflación se ha moderado en Estados Unidos. Exactamente, el índice de precios al consumo (IPC) de la primera economía del mundo cerró junio en el 3%, un punto por debajo de la tasa general interanual de mayo.
Desde que la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022 -niveles no vistos desde 1981-, todos los meses se ha reducido. Terminó el pasado ejercicio en el 6,5% y la tónica se ha mantenido en la primera parte de 2023.
En enero, la escalada de los precios en Estados Unidos se redujo al 6,4%, para volver a moderarse en febrero, en este caso al 6%, y en marzo, al 5%. En abril la moderación fue de una décima, hasta el 4,9% y en mayo, hasta el 4%.
Mínimos de marzo de 2021
Según se desprende de los datos difundidos este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés), la tasa de junio ha sido, además, la menos elevada desde marzo de 2021.
En comparación mensual, es decir, junio respecto a mayo, los precios subieron en Estados Unidos un 0,2%, por encima del 0,1% del mes anterior.
Tal y como explica la BLS, el índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de la inflación, mientras que la subida del índice de alimentos se moderó al 0,1%.
La inflación subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se redujo cinco décimas en junio, hasta el 4,8%. En comparación mensual, la tasa se situó en el 0,2%, dos décimas menos que en mayo.
Mejor de lo esperado
Las cifras conocidas este jueves han sido ligeramente mejores de lo esperado por los analistas. Las previsiones apuntaban a una moderación de la tasa general al 3,1% y que la subyacente se suavizase al 5%. Los datos han sido, por tanto, una décima y dos décimas, respectivamente, mejor de lo estimado.
En Pimco esperan que las tendencias desinflacionistas vuelvan en la segunda mitad del año. “La moderación de la inflación de los alquileres y el retorno de la deflación de los coches usados deberían frenar la inflación subyacente”, indican desde la gestora.
Y estas tendencias, junto con los efectos dbase positivos de unos precios de la energía planos, podrían moderar la inflación general hasta cerca del 2% a principios de 2024, según sus previsiones.
En cualquier caso, siguen esperando que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) suba los tipos en su próxima reunión. Tras la publicación de estas cifras, el mercado da una probabilidad del 88% a que el banco central estadounidense aumente sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos en el encuentro que sus miembros mantendrán en julio.
Después del verano
Las posibilidades de que lo vuelva a hacer otra vez más antes de que finalice el año son del 22%. Es inferior a las probabilidades que daban los inversores a este aumento antes de la publicación de la inflación de junio.
"Independientemente del dato del IPC de junio que se publica esta tarde, la Fed subirá sus tasas este mes", advertían también a primera hora de la mañana los analistas de Link Gestión.
No obstante, consideran que "si esta lectura sorprende a la baja, es posible que las expectativas de que la Fed vuelva a subir sus tasas una vez más se reduzcan sensiblemente, lo que debería ser muy bien acogido tanto por los mercados de bonos como por los de renta variable".
El IPC estadounidense de junio se ha sumado a los datos sobre la salud del mercado laboral estadounidense que se conocieron la semana pasada. De esta forma, la institución presidida por Jerome Powell ya cuenta con las principales referencias para decidir si mantiene la pausa en la subida de tipos o reanuda los incrementos.
El viernes se conocieron los datos sobre el mercado laboral de Estados Unidos. Según el informe oficial de empleo, la tasa de paro se moderó en junio una décima, al 3,6%, a pesar de que la creación de nuevos puestos de trabajo se redujo hasta los 209.000.
Un día antes, Automatic Data Processing (ADP), una de las mayores gestoras de nóminas de ese país, informó de que el sector privado de la primera economía del mundo creó 497.000 empleos netos en junio, superando ampliamente las previsiones.