La inflación en Estados Unidos vuelve a crecer, y ya enlaza dos meses consecutivos de ascensos. El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la primera economía del mundo cerró agosto en el 3,7% en tasa general, cinco décimas más que en julio.
En comparación mensual, es decir, agosto respecto a julio, los precios subieron en Estados Unidos un 0,6%, cuatro décimas más que en el mes anterior.
Tal y como explica la BLS, el índice de gasolina fue el que más contribuyó al aumento mensual de los precios. De hecho, representó más de la mitad de su crecimiento. A la subida también ayudó el avance del índice de vivienda, que se elevó por cuadragésimo mes consecutivo.
La inflación subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se redujo cuatro décimas en agosto respecto al mismo mes del año anterior, hasta el 4,7%.
En comparación mensual, la tasa se situó en el 0,3%, una décima más que en julio.
Segundo repunte
La tasa inflación estadounidense ya repuntó en julio. Lo hizo dos décimas, hasta el 3,2%, y ese aumento fue el primero tras trece meses de moderaciones.
Hasta entonces, y desde que la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022 -niveles no vistos desde 1981- la subida de los precios en Estados Unidos se había suavizado.
Esta nueva subida no ha cogido desprevenidos a los analistas. Sin embargo, el dato ha sido una décima superior al 3,6% esperado en el caso de la tasa general.
Asimismo, anticipaban la moderación de la inflación subyacente hasta el 4,3%, tal y como ha ocurrido. Pero el crecimiento mensual del 0,3% ha sorprendido al alza.
Reunión de la Fed
Las cifras conocidas este miércoles podrían ser clave en la decisión que el 20 de septiembre tome la Reserva Federal (Fed) en materia de tipos. “Veremos si los datos avalan la idea de que la Fed podría estar cerca de concluir sus subidas de tipos”, indicaban los analistas de Renta 4 en su informe diario.
En este caso, y según coinciden en señalar los expertos, la importancia reside en la inflación subyacente. De hecho, la moderación de esta variable durante los últimos meses había incrementado las esperanzas de que la Fed no eleve más los tipos de interés en este ciclo de incrementos.
Según los datos recogidos por Renta 4, las probabilidades de una nueva subida de tipos de 25 puntos básicos son del 7%. Las posibilidades de un nuevo alza antes de que termine 2023 son del 40%, “aunque las se mantendrían en niveles restrictivos por una larga temporada dada la resiliencia de la economía estadounidense”, advierten.
En la actualidad, los tipos de interés en Estados Unidos se encuentran en el rango de entre el 5,25% y 5,5%, el nivel más alto en 22 años.
Y, si bien los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), han acogido con satisfacción los últimos datos de inflación, también han advertido de que la fortaleza de la economía estadounidense podría requerir más aumentos.
Ya, en el simposio de Jackson Hole, celebrado a finales de julio, el presidente de la institución, Jerome Powell, consideró que todavía “tomará tiempo” ver los efectos de la política monetaria del banco central, “especialmente sobre la inflación”, que tardará meses en volver al deseado 2%.