Sin sorpresas en el guión político de esta semana. Como estaba previsto, el Senado ha rechazado la senda de estabilidad, con sus correspondientes objetivos de déficit y de deuda pública para los próximos años, presentada por el Ministerio de Hacienda, gracias a los votos negativos del Partido Popular, que tiene la mayoría de la Cámara Alta.
La Ley de Estabilidad obliga ahora al Gobierno a repetir todo el proceso de tramitación para poder presentar la senda y sus objetivos de nuevo, tanto en el Senado como en el Congreso. Con todo, María Jesús Montero ha avisado a los senadores populares de que, pese a ello, habrá Presupuestos Generales del Estado para 2024.
Durante su intervención en el Senado, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha cargado contra el PP, que tiene mayoría en la Cámara Alta, y ha advertido a sus senadores de que "se equivocan" si creen que con su veto el Gobierno no va a poder aprobar nuevas Cuentas.
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"No tiene ni pies ni cabeza, salvo que el único interés que le dirija es el bloqueo por el bloqueo, sin importar lo más mínimo ni el bienestar de los vecinos, ni la propia coherencia interna", ha criticado la ministra durante su intervención, antes de la votación de los objetivos de estabilidad.
Cabe recordar que aunque la senda de déficit y deuda ya cuenta con el visto bueno del Congreso, la Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a que también el Senado le dé luz verde.
Además, para Montero es "un sinsentido carente de toda lógica" que la mayoría de esta Cámara "se emplee a fondo para perjudicar" a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, privándoles de unos objetivos de estabilidad que le ofrecen un mayor margen de actuación para ejercer sus competencias.
Montero ha precisado esto porque si el Senado vuelve a rechazar la senda de estabilidad cuando el Gobierno la presente de nuevo, la capacidad de gasto de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos será inferior.
Cabe recordar que Hacienda estableció hace unas semanas un objetivo de déficit para las autonomías del 0,1% de PIB para 2024. En 2025 y 2026, las comunidades estarán sometidas al equilibrio presupuestario. Para las entidades locales también se fijó el equilibrio presupuestario (0% de PIB) del 2024 al 2026.
Sin embargo, si los objetivos no cuentan con aprobación parlamentaria, los límites de déficit pasarían a ser los presentados por el Gobierno en abril a la Comisión Europea en el Programa de Estabilidad Presupuestaria.
Si esto ocurre, que parece lo más probable, en 2024 las regiones no tendrán capacidad de déficit (tendrán que cumplir estabilidad presupuestaria) y los ayuntamientos tendrán que tener un 0,2% de PIB de superávit.
"Quienes voten en contra lo que están planteando sencillamente es menos margen de gasto para los servicios públicos de esas administraciones territoriales", ha insistido la vicepresidenta primera del Gobierno.
"Aunque el Partido Popular crea que vetando estos objetivos el Gobierno no va a poder aprobar los Presupuestos Generales de 2024, se equivocan y vuelven a perjudicar a comunidades autónomas y ayuntamientos", ha remarcado.