La Generalitat quiere crear un Perte catalán: exige a Sánchez fondos 'Next Gen' para gestionarlos por su cuenta
El 'Govern' presenta su idea a patronales y sindicatos de Cataluña. También a varios ministrios con unas cartas que no reciben respuesta.
16 febrero, 2024 02:21Cataluña quiere su propio Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. O, al menos, poder disponer libremente de parte de los fondos Next Generation que recibe España a través de este instrumento.
La Generalitat presentó su apuesta a patronal y sindicatos este jueves. Concretamente, el Govern de Pere Aragonès proyecta crear su propio Perte territorial para impulsar la industria dentro de las fronteras de Cataluña. Y para ello quiere contar con unos 1.820 millones de euros.
¿Cuál es la argumentación de la Generalitat para presentar esta propuesta, que el soberanismo catalán ya ha puesto sobre la mesa del propio Paolo Gentiloni, comisario europeo de Asuntos Económicos? Según el Govern, "el despliegue del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), está siendo ineficaz a la hora de apoyar los proyectos empresariales, especialmente los vinculados al ámbito de la industria".
En un comunicado, indica que el número de licitaciones sin adjudicatario de fondos europeos "alcanza el 31%" y, "en el caso de la industria, el porcentaje se dispara hasta el 72%. Son 2.539 millones de euros que se han quedado sin repartir", critica.
Partiendo de esta acusación de ineficacia al Gobierno central, la Generalitat propone que se dé a las Comunidades acceso directo a los millones europeos para potenciar sus industrias a través de una suerte de fondo financiado de una forma muy peculiar.
Por un lado, en dicho fondo estarían los millones de euros que se hayan quedado sin adjudicar en la primera fase del despliegue de los Next Generation para políticas industriales, unos 4.925 millones de euros según los cálculos de la Generalitat.
A esto se sumaría una parte de la adenda al Plan de Recuperación, que correspondería a los fondos destinados a Pertes industriales (unos 7.540 milones de euros). En total, hablaríamos de una bolsa de financiación de 12.465 millones.
La Generalitat apuesta por poner el 65% de estos recursos (no se explica el origen de este cifra) en manos de las comunidades autónomas, que podrían disponer de ellos para sus políticas industriales.
¿Y cómo se repartirían después estos fondos entre las regiones? El ejecutivo de Aragonès quiere que el criterio que se emplee sea "el peso que tenga cada región en la industria del Estado".
[Gobierno y Generalitat pactarán la financiación de Cataluña al margen del resto de las autonomías]
Esto, en el caso de Cataluña, se traduciría en el 22,5% del total, unos 1.820 millones de euros. Es decir, que se quedaría con uno de los pedazos más grandes de la tarta.
Pese a que la medida sería autonómica, el Govern sólo usa argumentos para presumir de buena gestión en el ámbito de las ayudas industriales.
"La Generalitat ha concedido el 188% de las principales convocatorias de ayuda a la industria que ha puesto a disposición del tejido empresarial con recursos propios desde 2021", afirma.
"Que la concesión de fondos (...) supere el 100% se debe a que, visto el éxito de las convocatorias, se han ampliado para poder llegar al máximo de empresas posible", aclara el ejecutivo.
Caso omiso
En el Gobierno han hecho caso omiso de la propuesta de la Generalitat. Natàlia Mas, consejera de Economía y Hacienda, ha enviado sendas cartas a los ministros de Economía e Industria del Gobierno central. Pero Carlos Cuerpo (denominado, por cierto, Carlos Campo en el comunicado más reciente de la Generalitat sobre su propuesta) y Jordi Hereu no han respondido al respecto.
Fuentes de ambos ministerios, consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, aseguran que no tienen conocimiento alguno de las misivas de la Generalitat.
Por otro lado, el Govern también asegura que la propia Mas comunicó a José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, la propuesta en un encuentro hace unas semanas.
Sin embargo, voces cercanas al ministro aseguran no tener constancia al respecto.
La presión que ejerce la Generalitat con este asunto no es casualidad. Pese a que la arquitectura parlamentaria es complicada, el Gobierno de Pedro Sánchez insiste en sacar Presupuestos Generales del Estado para 2024, aunque una eventual prórroga presupuestaria no se descarta y está entre los planes del Ejecutivo.
En un momento en el que la condonación de deuda prometida por el PSOE a ERC no parece una medida a corto plazo (y que dependerá, de nuevo, de los apoyos parlamentarios), está claro que el soberanismo catalán mantiene la presión para obtener tajada económica si, por un casual, prosperan nuevas Cuentas.