La inflación de la eurozona bajó al 2,8% en enero con España siete décimas por encima de la media
El nivel de precios cae por la bajada de la energía y la moderación de los alimentos, pero el BCE quiere más seguridad antes de bajar tipos.
22 febrero, 2024 11:16La inflación de la eurozona bajó una décima en diciembre hasta situarse en el 2,8% debido a la caída de los precios de la energía y la desaceleración de los alimentos, según los datos definitivos publicados este jueves por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. En enero de 2023, el nivel de precios estaba disparado en el 8,6%.
En el conjunto de la Unión Europea, la inflación interanual también bajó del 3,4% registrado en diciembre al 3,1% en enero. Un año antes, la tasa era del 10%.
Por su parte, la inflación subyacente -que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco, los elementos más volátiles- se redujo desde el 3,4% en diciembre hasta el 3,3% en enero. Este es un indicador estructural clave para el Banco Central Europeo a la hora de decidir sobre los tipos de interés.
En contraste con lo ocurrido en la eurozona, en España la inflación armonizada subió desde el 3,3% en diciembre al 3,5% en enero. Sin embargo, el IPC en nuestro país se sitúa por tercer mes consecutivo por encima de la media de la eurozona (siete décimas), lo que implica una pérdida de competitividad.
Las tasas de inflación más bajas en enero se registraron en Dinamarca, Italia (ambos 0,9%) y Letonia, Lituania y Finlandia (todos 1,1%). En el extremo contrario de la clasificación, las tasas más altas corresponden a Rumanía (7,3%), Estonia (5,0%) y Croacia (4,8%).
En comparación con diciembre, la inflación anual disminuyó en quince Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en once.
En enero, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona del euro provino de los servicios (+1,73 puntos porcentuales), seguidos de alimentos, alcohol y tabaco (+1,13), bienes industriales no energéticos (+0,53) y energía (-0,62 puntos porcentuales).
En su última comparecencia ante la Eurocámara, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reconoció que la eurozona se encuentra en un proceso de desinflación, pero dejó claro que todavía no tiene suficiente seguridad como para bajar los tipos de interés de los actuales niveles máximos del 4,5%.
Lagarde dijo que el peor escenario sería que el BCE se precipite a la hora de bajar los tipos y que la inflación vuelva a subir, lo que le obligaría a volver a endurecer la política monetaria.