La Unión Europea cede a las presiones de los agricultores y endurece las restricciones a los productos procedentes de Ucrania. La presidencia belga y los negociadores de la Eurocámara han alcanzado un acuerdo definitivo para prolongar un año extra -hasta el 5 de junio de 2025- la suspensión de aranceles y cuotas a los cereales ucranianos que se decretó como medida de solidaridad tras el estallido de la guerra de agresión de Rusia.

Sin embargo, los negociadores han reforzado las salvaguardas con el fin de proteger a los agricultores de la UE en caso de que las importaciones ucranianas provoquen perturbaciones en el mercado. Unas restricciones adicionales que costarán a Kiev 330 millones de euros en ingresos anuales si no encuentra mercados alternativos para sus productos, según los cálculos de Bruselas. 

El compromiso definitivo endurece la propuesta original de Bruselas (que limitaba a 240 millones las pérdidas para Ucrania) debido a la presión de países como Francia o Polonia, que hasta el último momento han amagado con vetar la prórroga.

[La UE endurece las salvaguardas contra los productos ucranianos tras las protestas agrícolas]

El reglamento incluye un nuevo mecanismo de freno de emergencia automático, que obligará a Bruselas a reintroducir aranceles si las importaciones de productos agrícolas especialmente sensibles procedentes de Ucrania supera determinados umbrales.

En la propuesta original de la Comisión, estos productos eran las aves de corral, los huevos y el azúcar. La Eurocámara ha logrado ampliar esta lista para incluir la avena, el maíz, los grañones y la miel. Al final no se ha incluido el trigo (aunque así lo reclamaban los agricultores comunitarios y el Gobierno de París), aunque el Ejecutivo comunitario se compromete a estrechar su vigilancia.

Además, el acuerdo final facilita la activación del freno de emergencia al ampliar el periodo de referencia que se utilizará para determinar si las importaciones ucranianas se han disparado. El periodo original era 2022-2023 y ahora se añade el segundo semestre de 2021. Si las importaciones ucranianas superan el promedio de este periodo, los aranceles y cuotas se reintroducirán de forma automática.

Finalmente, los negociadores han acordado reducir el plazo para la activación de la salvaguarda automática de 21 a 14 días.

Según los cálculos de la Comisión, el beneficio anual para Ucrania de la supresión de cuotas y aranceles es de 2.150 millones de euros al año. Tras el acuerdo cerrado este lunes a última hora, los ingresos para Kiev se reducirían hasta 1.820 millones de euros al año.