Bruselas, más optimista que el Gobierno: España crecerá un 2,1% en 2024 aunque alerta de que será líder en paro
El Ejecutivo comunitario prevé que el déficit baje al 3% este año por la supresión de las ayudas energéticas, pero nuestro país es el cuarto de la UE con más deuda.
15 mayo, 2024 11:00El crecimiento de la economía española se ralentizará ligeramente desde el 2,5% registrado el año pasado al 2,1% este año y el 1,9% en 2025, según las previsiones económicas de primavera publicadas este miércoles por la Comisión Europea.
Bruselas revisa al alza en cuatro décimas el crecimiento de nuestro país respecto a su anterior previsión de febrero (que era del 1,7%), aunque empeora en una décima su cálculo para 2025 (que era del 2%). El Ejecutivo comunitario es incluso más optimista que el Gobierno de Pedro Sánchez, que prevé una expansión del 2% este año y del 1,9% en 2025.
La demanda doméstica será el principal motor de la actividad económica en nuestro país, con un consumo privado sostenido por la creación de empleo y la reducción gradual de la tasa de ahorro de los hogares. Además, la inversión mejora en 2024 gracias a la aceleración de los fondos Next Generation y a la bajada de los tipos de interés, que el Banco Central Europeo (BCE) iniciará en junio.
Sin embargo, la débil situación económica de los principales socios comerciales de España limitará el dinamismo de las exportaciones y la contribución al crecimiento de la demanda externa. Y eso pese a la esperada evolución positiva de la actividad turística y de la exportación de servicios no turísticos.
De hecho, nuestro país crecerá este año más del doble de la media de la eurozona (0,8%) y del conjunto de la Unión Europea (1%). Y supera ampliamente al resto de grandes potencias comunitarias: Alemania (0,1%), Francia (0,7%) e Italia (0,9%).
Estas buenas perspectivas para la economía española podrían frustrarse en parte si la evolución de los socios comerciales es aún peor de la prevista. O si el sector privado extrema las cautelas en materia de inversión y apuesta todas las cartas al desendeudamiento. La sorpresa positiva podría materializarse si las empresas normalizan su nivel de inversión y los hogares hacen uso de su alto nivel de ahorro para dar un impulso adicional a la demanda doméstica.
Pese a la sólida actividad económica y al dinamismo del mercado laboral, Bruselas prevé que la tasa de paro apenas se reduzca del 12,1% en 2023 al 11,6% en 2024 y el 11,1% en 2025. Una evolución más pesimista que la que calcula el ministro de Economía, Carlos Cuerpo (11,2% este año y 10,7% en 2025).
El resultado es que España seguirá siendo líder en paro de la Unión Europea tanto este año como en 2025, con una tasa que prácticamente duplica la media comunitaria. Tras la fuerte recuperación del poder adquisitivo de los hogares el año pasado, el crecimiento salarial nominal se moderará en 2024 y 2025, aunque se mantendrá marginalmente por encima de la inflación.
En materia de precios, Bruselas prevé que el IPC apenas baje del 3,4% de media en 2023 al 3,1% este año. La retirada de la mayor parte de las medidas del Gobierno para mitigar el impacto de los altos precios energéticos ejercerá una presión alcista en la inflación, según el informe. En 2025, el índice de precios de consumo se reducirá al 2,3%.
En todo caso, nuestro país registrará una inflación más alta que la media de la eurozona tanto este año (en el que la media de los países que comparten la moneda única será del 2,5%) como el que viene (2,1%), lo que se traduce en una pérdida de competitividad.
El Ejecutivo comunitario se cree el compromiso del Gobierno de Sánchez de reducir el déficit público del 3,6% en 2023 al 3% este año, el límite que marca el Pacto de Estabilidad. Una buena evolución que Bruselas explica por la supresión de la práctica totalidad de las ayudas energéticas (que se quedan en apenas el 0,2% del PIB tras un recorte de 0,7 puntos porcentuales).
Además, el Ejecutivo comunitario prevé una buena evolución de la recaudación tributaria gracias a la creación de empleo y al aumento de salarios y pensiones. También se recuperan los ingresos por impuestos indirectos precisamente por la supresión de las rebajas fiscales energéticas.
Si no se adoptan más ajustes fiscales, el déficit público bajará de forma más moderada en 2025 hasta el 2,8%, gracias a la eliminación de las últimas ayudas energéticas. Un ahorro que sin embargo se verá contrarrestado en parte por el mayor gasto en consumo intermedio, intereses y ayudas sociales.
La ratio de deuda pública bajó significativamente 3,9 puntos porcentuales en 2023 hasta situarse en el 107,7%, gracias al fuerte crecimiento del PIB y la reducción del déficit primario.
Sin embargo, el recorte de la deuda será mucho más lento en los próximos años, hasta el 105,5% en 2024 y el 104,8% en 2025. España se situará de nuevo este año como el cuarto país más endeudado de la UE.
Reacción de Cuerpo
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo ha celebrado las mejores perspectivas económicas de Bruselas, frente a los "mensajes catastrofistas". "Ese elemento de 'dato mata relato' es un efecto para nosotros muy importante", ha asegurado en declaraciones a medios de comunicación.
Las previsiones de la Comisión Europea suponen "un mensaje adicional de confianza sobre la buena marcha y las buenas perspectivas de nuestra economía", ha dicho. El ministro de Economía también ha aplaudido el "espaldarazo" de Bruselas al objetivo de déficit del 3% para 2024 del Gobierno, un elemento "muy importante", según Cuerpo.