La presidenta Ursula von der Leyen, durante la presentación en julio de su programa de Gobierno 2024-2029.

La presidenta Ursula von der Leyen, durante la presentación en julio de su programa de Gobierno 2024-2029. Parlamento Europeo.

Macroeconomía

Alarma en las autonomías por el plan de Von der Leyen para centralizar y condicionar los pagos de fondos estructurales

12 octubre, 2024 02:29
Bruselas

Una oleada de inquietud ha ensombrecido la Semana Europea de las Regiones y Ciudades que acaba de concluir en Bruselas. En lugar del habitual encuentro anual celebratorio de los logros de la política de cohesión comunitaria, entre los participantes (cargos regionales y locales de toda la UE) ha cundido la alarma por el plan de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, de realizar una reforma en profundidad del próximo presupuesto plurianual 2028-2034. Un cambio radical que podría despojar a comunidades autónomas y regiones de cualquier poder a la hora de decidir cómo se distribuyen y a qué se destinan los fondos estructurales.

Aunque Von der Leyen ya había esbozado las líneas generales de este plan durante su discurso de investidura el pasado julio ante la Eurocámara, los detalles más preocupantes para las regiones emergieron justo al inicio de la reunión en Bruselas. La alemana pretende centralizar a nivel de los Estados la gestión de los fondos estructurales, así como condicionar los pagos a la realización de reformas e inversiones exigidas por la UE. Es decir, extender a todas las ayudas europeas el modelo de los fondos Next Generation.

"Mi ambición es un presupuesto basado en políticas, no un presupuesto basado en programas. Más sencillo en cuanto a su funcionamiento: con menos programas y con un plan para cada país en el que las reformas clave se vinculen a las inversiones, y con especial énfasis en nuestras prioridades conjuntas, incluido el fomento de la cohesión económica, social y territorial", explica la presidenta del Ejecutivo comunitario en su programa de Gobierno.

El actual presupuesto comunitario 2021-2027 -dotado con 1,2 billones de euros- incluye alrededor de 530 programas nacionales y regionales en diferentes ámbitos como la política de cohesión o la agricultura. España -el tercer mayor beneficiario de fondos regionales en la UE (37.300 millones), sólo por detrás de Polonia e Italia- tiene 45 programas diferentes en este ámbito, de los cuales sólo seis son de nivel nacional.

Con la reforma que plantea Von der Leyen, que debe ser aprobada tanto por los Gobiernos como por la Eurocámara, todos estos programas serán sustituidos por 27 planes nacionales, uno por cada Estado miembro, que incluirán capítulos tanto temáticos (agricultura, energía, transporte, migración) como regionales. La presidenta sostiene que esto simplificará el marco legal, racionalizará las negociaciones con Bruselas y reducirá la carga burocrática.

Por primera vez, el cobro de los fondos regionales ya no dependerá únicamente de completar los proyectos como ahora. Los pagos dependerán del cumplimiento de toda una serie de reformas e inversiones exigidas por la UE, como ocurre con los fondos Next Gen. Entre las reformas que se mencionan como ejemplo en los documentos de trabajo de Bruselas, se encuentran simplificar las reglas de contratación pública, acelerar los permisos para proyectos energéticos, reducir la brecha de género en el empleo o fortalecer la cooperación transfronteriza en migración.

Von der Leyen ha encargado todos estos cambios al nuevo comisario de Presupuestos, el conservador polaco Piotr Serafin, un veterano de la maquinaria de la UE que fue jefe de gabinete de Donald Tusk durante su etapa de presidente del Consejo Europeo. Como símbolo de la importancia que la presidenta concede a esta reforma, Serafin no está subordinado a ningún vicepresidente ejecutivo, sino que le reportará directamente a ella.

Rechazo

Uno de los primeros en rechazar la centralización de los fondos europeos fue el presidente del Comité de las Regiones, el portugués Vasco Alves Cordeiro. La reforma que plantea Von der Leyen equivaldría a "la eliminación total del papel y la participación de las regiones y ciudades en el futuro de la política de cohesion y eso no es aceptable", dijo el pasado lunes en rueda de prensa. "Pone en peligro el futuro del proyecto europeo, porque excluye a las regiones y ciudades en lugar de incluirlas", sostiene Alves Cordeiro.

En España, el consejero de Hacienda de Galicia, Miguel Corgos, ha expresado su "preocupación" por el aparente "movimiento centralizador" que pretende Bruselas. "Es fundamental que Galicia pueda seguir ejecutando y diseñando las medidas de sus fondos de cohesión para cumplir plenamente con los objetivos que diseña Europa, pero focalizada a las necesidades del territorio gallego", alega. A su juicio, un diseño a nivel central de los fondos estructurales sería menos efectivo y pondría en riesgo la convergencia.

El diputado del PNV Aitor Esteban en un Pleno del Congreso.

El diputado del PNV Aitor Esteban en un Pleno del Congreso. Efe.

Por su parte, la eurodiputada del PP Elena Nevado sostiene que "no sería aceptable que las autoridades centrales gestionaran directamente los fondos regionales, especialmente a la luz del fracaso del gobierno de Sánchez en la ejecución de los Fondos Next Generation, caracterizada por su baja ejecución y la falta de consideración hacia los gobiernos autonómicos". "Si la política de cohesión ha tenido éxito hasta el momento, ha sido precisamente por la colaboración con las regiones y entidades locales", sostiene el PP.

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, que ha pedido expresamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que rechace esta reforma porque anula la "capacidad política" de las comunidades autónomas. "Nos preocupa y mucho porque aquí se quiere eliminar el papel de los gobiernos regionales y locales", dijo Esteban en el pleno del Congreso celebrado el pasado miércoles.

"Señor presidente, se lo digo claramente: ni se le ocurra respaldar esta idea. Le pido que se oponga a esta idea. Nosotros instamos a que defienda precisamente lo contrario: mantener el principio de cohesión y el uso y adjudicación de fondos directamente por los entes regionales y locales porque eso es coherente con la estructura del Estado y es coherente con la mayoría que sustenta su Gobierno en esta Cámara", ha avisado Esteban a Sánchez.