La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, este lunes.

La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, este lunes. Jesús Hellín Europa Press

Macroeconomía

Impuesto a las multinacionales y subidas a las rentas altas y al tabaco: lo que el Gobierno salva (por ahora) de su reforma fiscal

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El Gobierno consiguió un nuevo balón de oxígeno a última hora del lunes —y los primeros compases del martes—. Tras dos suspensiones la semana pasada, pudo celebrarse la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados. Ni esos dos aplazamientos ni los diversos recesos de la sesión que finalmente se celebró sirvieron para que el Ejecutivo consiguiera salvar su reforma fiscal de forma íntegra, pero ha ganado tiempo.

En una votación que finalmente tuvo lugar pasada la medianoche, más allá del impuesto complementario para una tributación mínima del 15% de las grandes multinacionales, el Ejecutivo sólo logró colar la subida al tramo más alto de las rentas de capital en el IRPF, así como nuevos impuestos al tabaco y los vappers.

Por el camino se quedó el nuevo impuesto a la banca —que espera recuperar el jueves en el Pleno del Congreso—, la equiparación de la fiscalidad del diésel y la gasolina o el fin del régimen especial de las socimis y a la exención fiscal para los seguros de salud.

Llama la atención que varias de las enmiendas presentadas por Sumar y que han decaído formaban parte del pacto alcanzado con los socialistas, que han votado en contra pese al susodicho acuerdo. Es decir, que el PSOE ha vetado la exención en el impuesto sobre las primas de seguros (IPS) o el fin del régimen especial de las socimis tras pactar esas mismas medidas con los de Yolanda Díaz hace unos días.

En lo que se refiere al IRPF, la Comisión de Hacienda ha aprobado una subida de dos puntos porcentuales para las rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, del 28% al 30%. Sobre este mismo tributo, el PNV ha conseguido unas deducciones por obras de eficiencia energética en virtud del Plan de Recuperación.

También ha dado luz verde a una bajada el impuesto de sociedades a las cooperativas y empresas que facturan menos de un millón de euros, una mejora de la tributación de las actividades artísticas y la bonificación de las cuotas a la Seguridad Social para clubes y asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.

Sobre el IVA de los pisos turísticos, lo que ha salido adelante ha sido el compromiso de promover un cambio en la tributación de estos arrendamientos a nivel europeo.

Asimismo, las enmiendas presentadas a fin de terminar con el fraude en el IVA de los hidrocarburos y de corregir el impuesto de sociedades tras las sentencias contra la reforma de Cristóbal Montoro también han salido adelante. Sobre esto último, el cambio consiste en una limitación sobre lo que las empresas pueden deducirse de dicho impuesto en función de las pérdidas de años anteriores.

El nuevo impuesto a la banca estuvo en el aire hasta el último minuto. De hecho, los partidos de Gobierno —PSOE y Sumar— pactaron un texto alternativo con Junts en el que se incluía un tramo adicional. En la Comisión se produjo un empate, en tanto que ERC, EH Bildu y BNG se han abstenido, aunque finalmente el texto decayó por el voto ponderado (que tiene en cuenta a los 350 diputados).

Sin embargo, pasadas las once de la noche y tras varias horas de suspensión de la Comisión de Hacienda sin un motivo declarado, los partidos EH Bildu, ERC y BNG anunciaron un acuerdo con el Ejecutivo para prorrogar durante otro año el gravamen extraordinario a las empresas energéticas. A cambio, los soberanistas votarán el jueves a favor de la enmienda que incluye el nuevo impuesto a la banca.

Cabe destacar que la extensión del tributo a las energéticas no forma parte del paquete fiscal que se debatirá este jueves. Según aseguran estos partidos, el Gobierno se ha comprometido a aprobar dicha prórroga en un nuevo real decreto ley, el cual tendrá que ser sometido más adelante a su convalidación en la Cámara Baja. Y tanto PNV como Junts se han mostrado claramente en contra de este gravamen.

De acuerdo con la diputada de ERC Pilar Vallugera, la vicepresidenta María Jesús Montero se ha "comprometido" a prorrogar el impuesto especial sobre las energéticas. Ahora queda por ver si el Gobierno aprueba realmente ese decreto y si consigue recabar los apoyos necesarios para convalidarlo.

En este sentido, el Ministerio de Hacienda envió una nota de prensa casi a la una de la madrugada asegurando que "el Gobierno mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización".

Además, y sobre la contraparte de ese compromiso, es importante señalar que el nuevo impuesto a la banca —cuya recaudación iría íntegramente a las autonomías y podría formar parte de los conciertos de Navarra y País Vasco— no forma parte del dictamen aprobado por la Comisión de Hacienda. El jueves tendrá que votarse como enmienda para poder incorporarse después a un texto final para el que los votos están muy apretados.

De la misma manera, el resto de las enmiendas rechazadas pueden quedar vivas —y, por lo tanto, volver a ser debatidas y votadas— en el Pleno que se celebrará este jueves.

Así las cosas, el Gobierno consigue menos de lo que se planteó, pero más de lo que llegó a parecer durante el desarrollo de la Comisión. De decaer los gravámenes temporales a un horizonte de mantenimiento de ambos. Por el camino, una sesión bronca, enfados y dilaciones poco justificadas que enrarecieron el ambiente hasta el último minuto.