La UE denuncia a China ante la OMC por sus recargos tarifarios contra el brandy comunitario

La UE denuncia a China ante la OMC por sus recargos tarifarios contra el brandy comunitario

Macroeconomía

La UE denuncia a China ante la OMC por sus recargos arancelarios contra el brandy comunitario

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La tensión comercial entre la Unión Europea y China escala un peldaño más. La Comisión de Ursula von der Leyen ha decidido este lunes llevar al Gobierno de Pekín ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por sus recargos arancelarios provisionales de hasta el 39% que ha impuesto a las importaciones de brandy procedentes de territorio comunitario.

Bruselas siempre ha considerado este golpe contra el brandy europeo como una represalia directa por los derechos de aduana que la UE ha impuesto a los coches eléctricos chinos. De hecho, el país más afectado por las medidas de Pekín es Francia, que fue el que instigó la investigación europea contra las subvenciones ilegales recibidas por los fabricantes automovilísticos asiáticos.

En su recurso ante Ginebra, la Comisión sostiene que los aranceles de China contra el brandy de la UE "no se ajustan a las normas de la OMC". "China no ha demostrado que exista ninguna amenaza de daño a su industria del brandy, ni que exista una relación causal entre la supuesta amenaza de daño y las importaciones de brandy procedentes de la UE. Además, China inició el caso basándose en pruebas insuficientes", ha dicho el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

"La UE se toma muy en serio cualquier uso injusto o cuestionable de los instrumentos de defensa comercial contra cualquier sector de nuestra economía", ha destacado el vicepresidente económico de la Comisión y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.

"Al solicitar consultas con China sobre sus medidas antidumping provisionales contra el brandy de la UE, la Comisión cumple su compromiso de proteger a nuestra industria de acusaciones infundadas y del uso indebido de medidas de defensa comercial", alega Dombrovskis.

La Comisión ha seguido muy de cerca esta investigación desde su inicio e intervino en varias ocasiones "para expresar sus objeciones a la naturaleza cuestionable de las alegaciones de China y las medidas posteriores". Sin embargo, el Gobierno de Pekín ha ignorado los avisos de Bruselas y siguió adelante con los aranceles provisionales el pasado 8 de octubre.

La denuncia de este lunes es el primer paso para activar los procedimientos de solución de diferencias de la OMC. China ahora tiene 10 días para responder a la solicitud de consultas de la UE, con miras a encontrar un formato y una fecha mutuamente convenientes para las consultas. Si no se encuentra una solución satisfactoria, se podría pedir a un panel de arbitraje la OMC que decida sobre el caso.