Europa tendrá que combatir los aranceles de Trump con una política más agresiva en la bajada de los tipos de interés
- La UE tendrá que barajar medidas para amortiguar el impacto económico y evitar la desaceleración provocada por el proteccionismo estadounidense.
- Más información: BBVA Research mejora su previsión de crecimiento para España al 3,1% pero advierte de los efectos de la DANA y Trump
La nueva administración de Donald Trump en Estados Unidos, aún todavía sin haber tomado posesión, ya ha anunciado su intención de imponer aranceles del 10% a las importaciones provenientes de la Unión Europea a partir de 2025. Este escenario generará un impacto significativo en la economía europea, con efectos negativos en la actividad comercial y el crecimiento económico, que el Viejo Continente tendrá que combatir.
El proteccionismo no sólo afectará al comercio, sino también a la confianza empresarial y al empleo en sectores clave, como el automotriz y el químico. Según BBVA Research, la imposición de aranceles podría reducir el PIB de la eurozona en más de un 1% durante los próximos dos años, lo que aumentará la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para adoptar medidas correctivas.
España también se vería afectada, aunque con menos intensidad que en conjunto de la zona euro. En concreto, el efecto en el PIB español podría rondar los 0,2 puntos, en promedio durante 2025 y 0,7 puntos en 2026, "menor que en el resto de la eurozona dada la relativamente menor importancia del comercio de bienes con EEUU".
Así, y de acuerdo con el centro de estudios de la entidad bancaria, es esperable que el BCE valore la incertidumbre de los aranceles y, en consecuencia, "lleve el coste de la financiación a niveles que estimulen la actividad económica". Así, el think tank considera que, dado que el tipo de interés neutro para la eurozona se sitúa en el 2,5%, el regulador europeo podría situar los tipos en el 2% a mediados de 2025.
De hecho, algunos analistas ya apuntan a que la bajada para junio de 2025 podría llevar los tipos de interés del euro al 1,75%.
Se trataría de un movimiento consistente con las previsiones de inflación. El centro de estudios estima que el avance de los precios se situará, en promedio, en el 1,8% tanto en 2025 como en 2026." Este entorno de contención de precios y moderada recuperación ha permitido que los mercados anticipen que la política monetaria pasará de ser restrictiva a expansiva durante buena parte de los próximos dos años", señala la última edición del informe Situación España.
En sentido contrario, la Reserva Federal estadounidense actuará con "más cautela" por todos esos anuncios de la administración Trump (desde los aranceles al mayor déficit fiscal o las restricciones a la migración), que podrían limitar la caída de la inflación. Y, en consecuencia, endurecería el calendario en la bajada de tipos.
"La divergencia que se abriría en las rentabilidades a ambos lados del Atlántico llevaría a un tipo de cambio del euro frente al dólar relativamente depreciado, alrededor de 1,05 dólares por euro en promedio en 2025, con una moderada apreciación hacia 2026 (1,08)", estima BBVA Research.
Para el centro de estudios, el peligro estaría en que las economías afectadas por los aranceles "respondan con medidas similares". "El mayor riesgo es el de entrar en una guerra comercial que revierta parte de las ganancias que ha traído la globalización sobre familias y empresas", destaca el informe, de ahí que la alternativa pase por una política monetaria más expansiva para contrarrestar los efectos de los aranceles.
¿Y China?
China será el tercer gran actor en todo este embrollo. Aunque Trump quiere imponer aranceles a la UE, el gran perjudicado será el gigante asiático, ya que para este país llegarán hasta el 60%. Y es de esperar que China responda con la misma moneda.
Según BBVA Research, el impacto de la administración Trump en el PIB de la República Popular será más contenido que en el europeo, aunque llegará igualmente. Pero, de la misma manera, obligará a que las autoridades de su banco central acometan una política monetaria más expansiva que la actual.
Así, el panorama económico global está marcado por la incertidumbre, y las políticas comerciales de la nueva administración estadounidense añaden una capa adicional de complejidad. En este contexto, una política monetaria expansiva podría ser la clave para evitar una recesión, mantener el crecimiento económico a medio plazo y no recrudecer la guerra comercial a cuyas puertas se sitúa el mundo.