Expositor de una frutería en un mercado

Expositor de una frutería en un mercado Europa Press

Macroeconomía

La inflación se situó en el 2,8% en 2024 con los precios de los alimentos contenidos en el 1,8%

El IPC se modera respecto a 2023, cuando se colocó en el 3,6%. 

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La inflación cierra 2024 en el 2,8%. Los precios finalizan el año con una subida de cuatro décimas respecto a noviembre, por el incremento del coste de los carburantes. Así lo ha confirmado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esta forma, la inflación sumó tres meses consecutivos al alza y llegó a su valor más alto desde julio, cuando se situó también en el 2,8%. Eso sí, la inflación se modera respecto a 2023, cuando llegó al 3,6%. 

Por su parte, la inflación de los alimentos cierra el año en el 1,8%, un punto por debajo de la inflación general y 5,5 puntos por debajo de la registrada en diciembre de 2023. En esta moderación es especialmente relevante la bajada del precio del aceite de oliva, que se redujo un 12,3% en el último año.

La inflación subyacente, aquella que no incluye los elementos más volátiles, como son la energía y los alimentos frescos, y mide mejor la evolución estructural de los precios a medio plazo, se colocó en el 2,6%. Son dos décimas más que en el mes anterior, pero inferior al 3,8% de cierre de 2023.

En términos mensuales, el IPC se incrementó un 0,5% respecto al mes anterior, tres décimas más de lo que aumentó en noviembre.

Por su parte, el IPC armonizado (IPCA) escaló cuatro décimas en diciembre, hasta el 2,8%, y aumentó un 0,4% en valores mensuales.

Desde el Ministerio de Economía han destacado que "esta reducción pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y una reducción continuada de la inflación".

Se espera que la moderación de la inflación se mantenga en 2025, pese a que algunas de las medidas puestas en marcha para contener los precios se suspenden (como la reducción del IVA de los alimentos). De hecho, entes como el Banco de España esperan que la inflación se quede en el 2,3% el próximo año.