
Vista del Capitolio en el que se ve un semáforo en rojo. Reuters
La inflación repunta al 3% en EEUU y aleja aún más una nueva bajada de tipos de la Fed
El repunte registrado en enero se produce en contra de lo esperado por los analistas.
Más información: Powell confirma ante el Senado de Estados Unidos que la Fed no tiene prisa por bajar los tipos
La inflación se resiste a bajar en Estados Unidos. La tasa general del Índice de Precios de Consumo (IPC) estadounidense se elevó una décima en enero, hasta alcanzar el 3%. El nuevo repunte aleja aún más la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) vuelva a reducir los tipos de interés.
Según ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, este ha sido el cuarto aumento consecutivo del IPC general. En octubre se elevó dos décimas, al 2,6%; en noviembre, una, hasta el 2,7%, y en diciembre, otras dos, hasta el 2,9%.
Al mismo tiempo, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se incrementó en el primer mes de 2025 al 3,3%, una décima más que en diciembre.
En lectura mensual, la tasa general del índice repuntó una décima en enero, al 0,5%. Al mismo tiempo, la tasa subyacente se elevó dos décimas, al 0,4%.
El incremento de la inflación ha sido una sorpresa. Los analistas esperaban que la tasa general se hubiera mantenido estable en enero, en el 2,9%, y que la subyacente se hubiera moderado una décima, al 3,1%.
Tipos de interés
Los analistas de Pepperstone, en declaraciones recogidas por Bloomberg, señalan que, los datos publicados este miércoles alejan la posibilidad de que la Fed reduzca las tasas de referencia en la primera mitad de 2025.
“Las cifras del IPC estadounidense de enero serán una lectura sombría para el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), aunque bien podrían haber estado influenciadas por factores puntuales, como los típicos aumentos bruscos de precios que suelen verse a principios de año”, señalan.
“Dado que estas cifras indican que el progreso desinflacionario se ha estancado, las probabilidades de una pausa más prolongada en el ciclo de flexibilización [de la política monetaria] han aumentado”, añaden.
A finales de enero, el banco central estadounidense dejó sin cambios los tipos de interés. La institución decidió mantener las tasas de referencia en el rango de entre el 4,25% y el 4,5% en su primera reunión celebrada tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. La pausa se produjo tras una reducción conjunta de 100 puntos básicos.
El dato de enero de IPC se suma a las declaraciones que el martes hizo el presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado estadounidense. En su intervención confirmó que la institución no tiene prisa por reducir las tasas de referencia.
El banquero central apuntó que “ahora que la política monetaria es mucho menos restrictiva que antes”, la Fed no tiene “por qué apresurarse a ajustarla”.
“Sabemos que reducir la moderación política demasiado rápido o en exceso podría obstaculizar el avance en materia de inflación. Al mismo tiempo, reducir la moderación política demasiado lentamente o en exceso podría debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo”, subrayó.
Powell evitó pronunciarse sobre los efectos que las medidas económicas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda tener en la política monetaria. Tampoco se refirió a las críticas hechas por el republicano al banco central y a sus miembros.
El presidente de la Fed hablará este miércoles ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes. Por su parte, y poco antes de conocerse el incremento de la inflación, Trump ha publicado un mensaje en la red social Truth en el que ha defendido la bajada de tipos.
“¡Las tasas de interés deberían reducirse, algo que iría de la mano con los aranceles que se avecinan! ¡¡¡Vamos a rockear, Estados Unidos!!!”, ha afirmado.