
Ángel de la Fuente, director de Fedea.
De la Fuente (Fedea): "Las quitas de deuda no me parecen buena idea y no hay por dónde coger la propuesta del Gobierno"
En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, el experto en financiación autonómica se muestra crítico con la condonación de la deuda regional que plantea Hacienda.
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La financiación autonómica es un complejo laberinto contable y matemático en el que Ángel de la Fuente (62 años, Gijón) se mueve como pocos. El director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) es uno de los principales expertos de nuestro país en financiación autonómica y, como tal, tiene su propia opinión sobre la condonación de deuda regional propuesta por el Ministerio de Hacienda.
Y no es positiva. En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, De la Fuente ya avisa de que las quitas de deuda no le suelen parecer buena idea y es especialmente crítico con la iniciativa del Gobierno central. "No hay por dónde cogerla", asegura.
¿Cómo valora la propuesta para condonar la deuda de las autonomías del Ministerio de Hacienda?
La verdad es que no me gusta mucho. Se mezclan varias cosas. Lo de las quitas de deuda no me parece buena idea. Esto genera problemas de incentivos. Si las comunidades piensan que las van a acabar rescatando, siempre van a tener la tentación de gastar más de la cuenta. Piensan: 'Ya me salvarán en el futuro'. En general, no soy muy partidario.
En este caso, además, tal y como se ha presentado la propuesta, es todavía peor. El Gobierno dice: 'Esto lo hacemos porque, en la crisis de hace 15 años, el gobierno de turno no os trató tan bien como os debería haber tratado. Os compensamos a posteriori'. El mensaje es el de que siempre que hay un problema macro, el Gobierno tiene que proteger al 100% a las comunidades.
Esto no induce a la disciplina fiscal. Es un seguro a todo riesgo contra las vacas flacas, uno de los motivos que puede llevar a las comunidades autónomas a ahorrar, que así desaparece.
Pero si insistimos en condonar deuda, la forma en la que se reparte esta condonación me parece bastante desacertada. La única razón medianamente posible que veo para las condonaciones de deuda es corregir la infrafinanciación acumulada en el pasado. El reparto de las quitas debería reflejar el grado de infrafinanciación.
Pero este no es el caso. Es verdad que una parte del reparto tiene en cuenta si las regiones están infrafinanciadas o no. Pero la prima que se les da no refleja el grado de infrafinanciación acumulada. Es una formulación un tanto sui generis.
También se tiene en cuenta la población ajustada, que es un criterio lógico, pero hay dos más que son contraproducentes. Por un lado, se da más condonación a los territorios que más deuda han acumulado. Así se prima el mal comportamiento de las comunidades autónomas.
Se da más condonación a los territorios que más deuda han acumulado. Estamos primados el mal comportamiento de las CCAA
Por el otro lado, hay más condonación si los territorios han subido impuestos. Eso me parece una interferencia del Gobierno central en la autonomía de ingresos de las regiones.
Juntándolo todo, no hay por dónde coger la propuesta.
¿Cómo valora la metodología de Hacienda? El Gobierno no ha aplicado aspectos como la eficiencia del gasto público de las regiones porque se consideraba complejo medirla.
Poder sí se puede. No es fácil. Pero no pido que den una prima por eficiencia del gasto, sino que no la den por subir impuestos.
El Gobierno debería ser neutral en estos temas. Hay comunidades que pueden preferir subir impuestos para ofrecer mejores servicios y otras que pueden optar por servicios un poco peores pero mantener impuestos bajos. Tan legítima es una cosa como la otra. Los votantes decidirán. No entiendo qué pinta el Gobierno central diciendo a las comunidades autónomas cómo tienen que tomar sus decisiones internas de política fiscal.
¿Cuáles son los efectos reales y directos de hacer esta condonación?
Lo más importante es difícil de cuantificar: el impacto negativo sobre los incentivos que tienen las comunidades autónomas para mantener la disciplina fiscal. Con esto, van a ser más alegres y menos estrictas. ¿Cuánto? No lo sé, no hay forma de verlo.
¿Efectos directos de la condonación? Se va a cambiar la deuda de sitio. Una parte que era de las comunidades pasa a ser del Estado. Las comunidades tendrán, claramente, un alivio financiero y el Estado tendrá más carga.
Las regiones podrán gastar más en los próximos años y el Estado tendrá que pensar de dónde saca los cientos o miles de millones de intereses adicionales que tendrá que financiar.
Y está la cuestión del reparto. La deuda la tenemos que seguir pagando los españoles. A través de una administración distinta, pero la misma cantidad entre todos. Aunque cambia quién la tiene que pagar. Las comunidades que saldrán ganando serán las que se libren de más deuda autonómica que la parte que les toca pagar de la nueva deuda estatal. Hay una nueva distribución de esfuerzos que favorecerá a unos habitantes más que a otros.
¿Y cómo es este reparto de esfuerzos? ¿Qué región sale más beneficiada?
Bueno, nosotros hemos hecho un trabajo en el que comparamos la distribución que ha hecho el Gobierno con otra que nosotros pensamos que es más justa y eficiente. Primero, usamos esa condonación para cubrir la posterior infrafinanciación acumulada desde que el sistema actual echó a andar, en 2010.
Con lo que sobra, porque sobra bastante, lo partimos por población ajustada. Eso sería un benchmark razonable. Si eso lo comparamos con lo propuesto por el Gobierno, el resultado es muy distinto.
Básicamente, con el del Gobierno, Cataluña sale mucho mejor parada de lo que debería. Recibe casi un 90% más de condonación. Sin embargo, las comunidades infrafinanciadas -Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, básicamente-, salen bastante peor paradas. Reciben entre un 15% y un 40% menos de lo que sale en nuestra alternativa.
Pensamos que la propuesta tiene un componente político muy grande. De hecho se ha negociado sólo con... Iba a decir que sólo con Cataluña, pero ni siquiera. Ha sido con un partido nacionalista catalán. Y ese acuerdo prima a Cataluña y no prima lo suficiente a las regiones que más lo necesitan: las infrafinanciadas, que son las que tienen una excusa más o menos válida para tener deuda.
¿La condonación va a servir de alguna manera para que se abra, por fin, el melón de la reforma de la financiación autonómica?
Pues ya lo veremos. Soy bastante escéptico porque la estrategia, pensando en facilitar la negociación, no ha sido buena. Estamos poniendo un montón de dinero encima de la mesa sin ninguna contrapartida que no sea política. Y luego, si acaso, a lo mejor abrimos el asunto de la financiación autonómica.
Lo mejor sería hacer las dos cosas a la vez. Básicamente porque así tienes más margen para buscar acuerdos y compromisos. Esto permitiría compensar a las comunidades que se puedan ver perjudicadas por la reforma del sistema de financiación. Hace más fácil que acepten un cambio en su estatus.