El empleado número 11 de Google –llegó en 1999- y el máximo responsable del negocio del buscador. Es Omid Kordestani y se ha convertido hoy en el presidente ejecutivo de Twitter. Se colocará, por tanto, por encima en el organigrama del consejero delegado, Jack Dorsey, quien debe combinar el puesto con el de máximo dirigente de la firma de pagos móviles Square.
El anuncio llega justo un día después de que el propio Dorsey anunciara el despido del 8% de la plantilla. Un total de 336 trabajadores, la mayoría ingenieros, saldrán de la compañía. El objetivo aludido por la empresa: reducir costes y hacer más eficiente el funcionamiento interno de la empresa. Los mercados lo acogieron con cierta euforia al comienzo de la sesión (la acción llegó a subir por encima del 5%), aunque finalmente apenas subió un 1%.
Kordestani es un peso pesado. Lideró el área de negocio de Google desde 1999 a 2009. El año pasado, el hoy máximo directivo de la matriz Alphabet, Larry Page, lo devolvió de nuevo a su puesto. “Omid es un líder probado y experimentado y me ayudará directamente y ayudará al equipo a reclutar a los mejores en Twitter”, ha asegurado Dorsey.
Este fichaje es una prueba más del acercamiento de ambas compañías que ha tenido lugar recientemente. Dos acuerdos estratégicos son las pruebas que lo demuestran. Uno se firmó en abril de este año, con el que la plataforma publicitaria de Google (DoubleClick) serviría también como base para contratar los anuncios de la red social.
El otro llegó un mes después. Quizás es el más destacado. Con él, los tuits volvían a mostrarse en los resultados de búsquedas de Google.
Un terremoto en bolsa
Ese acercamiento no es nuevo. De hecho, Twitter ha sido cortejado por Google en varias ocasiones en los últimos años. Los primeros rumores llegaron en 2009. El ofrecimiento fue 250 millones de dólares (hoy vale en torno a 20.000 millones en bolsa). Dos años después, al cortejo se unió Facebook. Según informaba Wall Street Journal, ambos mantuvieron conversaciones iniciales para adquirirlo por una valoración que rondaba los 10.000 millones.
Ninguna de las ofertas llegó a buen puerto. En los últimos meses, en los que las dudas sobre la capacidad de Twitter para crecer se han intensificado, las informaciones sobre una posible venta a la compañía del buscador se han repetido. Con unos 300 millones de usuarios, Twitter perdió 299 millones de dólares en los seis primeros meses del año, en los que facturó 938 millones de dólares.