Es el día más grande del comercio electrónico mundial. Todo comenzó en los años 90 como un día de celebración en China que muestra el orgullo de los solteros. ¿La tradición? Debían realizarse regalos entre ellos por estar sin pareja. En 2009 comenzó su celebración en el sector digital chino con ofertas de venta de productos a precios de derribo y la colaboración de apenas una veintena de marcas con Alibaba, la mayor cadena de tiendas virtuales de la red con una cuota de mercado del 80%.
Las cifras del último 11 del 11 han sido demoledoras. La facturación bruta en sólo 24 horas superó los 14.300 millones de dólares, a razón de casi 600 millones por hora.
Para poner en contexto estos números, basta observar las ventas en todo un año de Inditex, el dueño de Zara: 'sólo' 19.000 millones de dólares.
En el punto álgido del día se realizaron 86.000 operaciones por segundo y en las 24 horas se tramitaron 218 millones de pedidos en el sector logístico, según datos de Alibaba.
Siete veces más que el Cybermonday
La cosecha global de la jornada se dispara un 53% respecto a la del 2014. Sólo en los primeros 18 segundos después de la medianoche, las máquinas de Alibaba registraron transacciones valoradas en 15 millones de dólares.
En una hora ya eran más de 3.000 millones los bienes comprados a través de las distintas webs del grupo como TMall o Taobao. En opinión de los analistas de Citigroup, la gala de este año por televisión -en la que participó el actor Daniel Craig- fue uno de los detonantes del incremento de la actividad 'online'.
Son cifras que dejan empequeñecidas las de EEUU y su ‘tradicional’ Cybermonday, que se celebra desde hace más de quince años coincidiendo con la época de rebajas en tiendas físicas en EEUU. De hecho, la distancia se agranda cada año. En este 2015, China multiplicará por siete los guarismos de EEUU.