No va a esperar para implantar su nuevo modelo. La tecnológica estadounidense Uber lanzará su servicio en los primeros tres meses del año. Y lo hará con un ‘ejército’ de conductores que ya está reclutando. Arranca en la ciudad de Madrid, donde hoy hay operativas unas 1.500 licencias de vehículo con chófer (VTC).
Su modelo se basará en una comisión del 25%. Y el espejo en el que se mira es una capital como París, donde 10.000 vehículos ya operan bajo su paraguas entre todas las modalidades. Ya lo anunciaban en su cambio de estrategia. Si tenían un “buen producto” que lanzar, saldrían al mercado de manera inmediata, sin dejar mucho espacio a la negociación. Y así lo harán.
Desde Uber confirman que, tal y como avanzaba El País, su servicio ‘X’, similar al de Cabify, estará disponible en el primer trimestre. Esta aceleración coincide en el tiempo con la ‘luz verde’ judicial a la tecnológica española para seguir operando, después de que la jueza de lo Mercantil número 12 de Madrid rechazara la suspensión cautelar de su actividad.
Reuniones con los conductores
El antecedente de este anuncio hay que encontrarlo semanas atrás. La compañía ya había sondeado al mercado. Según confirma a este periódico el presidente de la Unión Nacional de Auto-turismos VTC, Agustín Elizalde, responsables de la tecnológica los reunieron para plantear su intención de ‘volver a la vida’. “Sólo fue para para informarnos de que estaban tratando de hacer las cosas bien”, recuerda.
Un portavoz de Uber confirma a EL ESPAÑOL que “muchas empresas y conductores autónomos” se han puesto en contacto con la empresa a través de la página web. Es ahí donde han formalizado en las últimas semanas el ofrecimiento a unos y otros.
Los datos del modelo
El modelo es similar al de Cabify. Aunque con varias diferencias. Una de ellas es la comisión que cobrará a los conductores. Éstos deberán ceder un 25% de la cantidad ingresada por cada uno de los viajes realizados, según precisa ese portavoz. Se trata de cinco puntos porcentuales más de lo que la empresa cobraba en las carreras de UberPop, su servicio entre particulares suspendido judicialmente.
¿Y el precio de cada una de las carreras? Desde Uber corroboran que es un extremo que aún está en estudio. Sí está decidido que la tecnológica no exija exclusividad a sus conductores.
Más vehículos y más licencias
Ninguna de estas condiciones concretas fue tratada en esa reunión previa, precisa el presidente de Unauto. Se plantearon algunas cifras aproximadas sobre número de vehículos para ofrecer el servicio. “Necesitarían entre 4.000 y 5.000 coches en Madrid”, recuerda el asesor legal de la organización (y de Cabify), José Andrés Díez. Es el escenario ideal para la empresa.
Necesitamos una masa suficiente de conductores y pasajeros
Sea como sea, la realidad es que hoy en Madrid existen en torno a 1.500 licencias de VTC disponibles. “Es una cifra que se ha triplicado en los últimos años”, como recuerda Elizalde. Aun así, no sería suficiente para ese escenario ideal de la compañía.
Desde la compañía, no entran a valorar cifras, aunque ponen el ejemplo de Francia. En París, una ciudad similar en tamaño a Madrid, hoy operan 10.000 conductores entre todos los servicios. “Necesitamos una masa suficiente de conductores y pasajeros”, explica este portavoz.
Intermediario digital
Al margen del ‘ejército’ que lograrán reclutar, el esquema con el que Uber pretende volver a la vida difiere del que tiene su principal competidor, Cabify. Ésta última decidió constituirse como una agencia de viajes, para así no intermediar de manera formal en el transporte. En el caso de la estadounidense, descartan cambiar su modelo.
“La actividad que se va a llevar a cabo es la de la intermediación comercial a través de la tecnología; ponemos en contacto a proveedores de un servicio con clientes de servicios”, explica su portavoz, quien recuerda que en Internet existen multitud de intermediarios en diversos segmentos de negocio.
Su argumento sigue siendo el mismo que defendían hace meses cuando el juez de Barcelona encargado de abordar una de las demandas presentadas contra la empresa elevó una cuestión al Tribunal de Justicia Europeo. ¿Son una empresa de transporte o un intermediario digital, cuya actividad se enmarcaría en la Sociedad de la Información? “El Tribunal se tendrá que posicionar pero nosotros vamos a defender el modelo en el que creemos”.
Este es uno de los terrenos en los que hay más dudas. José Andrés Díez, abogado defensor de la patronal del autobús en el proceso legal contra BlaBlaCar además de asesor legal de Unauto, es claro: “No pueden mediar en el transporte”.
Más allá de los flecos legales, ¿cuál es la reacción a este movimiento? Mientras en la administración no hay pronunciamiento oficial, en el lado de las empresas de vehículos con conductor no lo reciben precisamente con los brazos abiertos. “Para nosotros sería una competencia importante”, advierten desde Unauto.