Ofimática. Según la Academia de la Lengua, se trata de la automatización de las comunicaciones y procesos de las oficinas. En la práctica, es la palabra con la que referirse a herramientas como el procesador de textos, las bases de datos o el correo electrónico. Y para la inmensa mayoría de la población activa española es casi la única habilidad digital importante para abordar la ‘revolución tecnológica’ actual.
Al menos, así lo refleja un estudio de la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) que resalta que sólo un 3% de los trabajadores en España se está formando en habilidades digitales. “El panorama de digitalización de la pequeña empresa en España es muy preocupante”, ha resaltado el presidente del colectivo, José Luis Zimmermann, durante la presentación del documento.
El estudio contiene una gran cifra llamativa: durante el último año 255.000 profesionales con un perfil vinculado a las tecnologías y el ámbito digital han sido contratados. Pero desde Adigital se apresuran a aclarar: dentro de este perfil se incluyen a los que tiene precisamente conocimientos básicos de Ofimática.
La realidad es que hoy por hoy la pyme, que representa la inmensa mayoría del tejido empresarial en España, tiene clara la importancia de las habilidades digitales, pero no sabe cuáles son necesarias. El 40% de las empresas, según esta encuesta, busca tener perfiles profesionales con conocimientos digitales y una proporción similar ya destina una partida presupuestaria específica para el desarrollo de la tecnología (una cifra que espera incrementar).
Pero la gran mayoría de éstas no tiene muy claro qué tipo de perfiles necesita. “La gente no tiene esas habilidades y necesita formarse y la propia pyme tiene una enorme incertidumbre sobre lo que va a ocurrir y el perfil que necesita”, resalta el presidente de la organización.
Las pymes viven en una tormenta perfecta ante el proceso de digitalización
“Las pymes viven en una tormenta perfecta: la coyuntura económica hace muy complicada la inversión para digitalizarse y esta ‘revolución’ nos lleva a un escenario global donde su competencia ha aumentado de manera exponencial”, ha reconocido Zimmermann, quien entiende que la pequeña compañía no sólo se enfrenta al riesgo de convertirse en “irrelevante” en la economía digital, sino también a un problema para crecer e internacionalizarse y, por ende, crear empleo. “Y esto nos puede llevar a perpetuar en el tiempo el problema del desempleo”, apunta.
Ante este escenario, Adigital cree que es imprescindible contar con la implicación de las instituciones formativas en la construcción de perfiles más demandados, como los especializados en el ‘big data’ (tratamiento de grandes cantidades de datos), el comercio electrónico, la analítica web, el marketing online, la programación, la generación de contenidos online o la gestión de las redes sociales.