Inditex presume de que la mayor parte de artículos que se venden en sus tiendas se fabrican “en proximidad”. Es decir, en Europa (incluida Turquía) y África. De esas zonas llegó el 60% de los más de 1.177 millones de prendas y complementos que vendió el año pasado. El gigante textil, sin embargo, no desvela cómo se distribuye esa producción por países. Por tanto, tampoco qué parte toca fabricar en España.

La dueña de Zara, Bershka, Pull & Bear y Massimo Dutti, entre otras marcas, prácticamente no tiene fábricas propias. Ése es uno de los secretos de su modelo de negocio: ir contratando la producción con proveedores externos en función de las tendencias del momento y las preferencias de los consumidores. Esta estrategia le permite renovar las prendas de sus locales dos veces por semana.

En cambio, sí es posible saber cuántos proveedores tiene en los países donde concentra un mayor volumen de compras y España está entre ellos. Aquí, según desvela en su memoria del pasado ejercicio, cuenta con 216 proveedores, 13 menos que un año antes. También tiene menos fábricas de confección contratadas: 172 frente a las 208 factorías que alcanzaba al cierre del año fiscal 2014. Un ejercicio que siempre cierra a 31 de enero para abarcar las rebajas de invierno.

Pese a tener menos fábricas subcontratadas en España, el número de empleados de éstas ha aumentado sustancialmente durante el último año: casi un 30%. En doce meses, estas factorías han pasado de tener 6.473 empleados a alcanzar los 8.362. Supone, además, un acelerón respecto a años anteriores, ya que en 2013 esa cifra de trabajadores había sido similar a la de 2014, 6.226 personas. No es posible saber en qué perfil de trabajador se traduce esa creación de empleo, dónde están localizadas esas fábricas o qué tipo de productos fabrica en ellas porque la empresa gallega no lo detalla.

Exterior de un establecimiento de Zara, del grupo Inditex. Paul Hanna Reuters

Inditex habla de las fábricas que producen para ella en España al explicar en qué consisten los ‘clusters’, así define a las agrupaciones de proveedores por países. Al cierre de 2015, la multinacional contaba con ‘clusters’ en 11 países (España, Portugal, Marruecos, Turquía, India, Bangladesh, Vietnam, China, Brasil, Argentina y Camboya). Entre ellos, alcanzaron el 91% de la producción que distribuye la compañía presidida por Pablo Isla.

En la comparativa con esos otros diez países ‘fabricantes’, España queda atrás en cuanto a número de trabajadores. Si aquí los proveedores de Inditex suman más de 8.300 personas en plantilla, en Portugal son más de 46.494; en Marruecos, 62.333; y en Turquía, más de 155.000. En este último país de ‘proximidad’, en terminología de Inditex, el alza es especialmente relevante, porque son 50.000 trabajadores más que al cierre de 2014.

¿Qué pasa en los países asiáticos?

Por primera vez, Inditex habla en su memoria anual del número de empleados que trabajan para contratas de la compañía en Vietnam y Camboya. En el primero contaba, a cierre de 2015, con cinco proveedores, que sumaban 130 fábricas de confección asociadas y 143.206 trabajadores. Por su parte, en Camboya, el pasado año sólo tuvo un proveedor, 68 fábricas y 104.695 trabajadores.

Sin embargo, los dos países donde las plantillas de los fabricantes que trabajan para Inditex son más altas son, con diferencia, China y Bangladesh. En el gigante asiático, sus 340 proveedores contabilizan 1.106 fábricas asociadas y casi 303.000 trabajadores. Por su parte, en Bangladesh, en 139 fábricas de 81 proveedores se rozan los 387.000 empleados.

¿Cuántos proveedores tiene?

Cuando Inditex explica su sistema de producción argumenta que, para ella, los proveedores de ropa, calzado y complementos son aquellos que producen para ella más de 20.000 unidades que son la mayoría. “Los proveedores con producción inferior representan el 0,37% de la producción total”, indica.

En total, al cierre del último ejercicio, la empresa fundada por Amancio Ortega sumaba 1.725 proveedores, un centenar más que el año anterior, y 6.298 fábricas.

En esa comparativa, Asia ya suma más fábricas produciendo para Inditex que la Unión Europea. En el continente asiático, contrató 836 proveedores y la producción de 2.252 fábricas. Mientras, en los países de la UE disponía de 500 factorías y 2.086 centros de producción. A ellos, suma los 185 proveedores y 1.410 fábricas que están dentro de la geografía europea, pero fuera de la Unión.

¿Cómo controla su producción?

La compañía de Arteixo tiene en marcha, entre 2014 y 2018, un plan para supervisar su cadena de suministro a través de auditorías. Las clasifica en función del momento en el que se encuentra el proceso de producción (antes de cerrar el contrato con un proveedor, sociales, de trazabilidad, especiales, de salud y seguridad de producto, medioambientales, entre otras).

En 2015, realizó 10.977 auditorías. De ellas, el mayor número fueron sociales, 3.824 (casi la mitad en Asia), que consisten en “verificar” si los proveedores cumplen el Código de Conducta de la multinacional en cuanto a derechos laborales y, si no es así, poner en marcha planes de acción correctivos. Las auditorías especiales, sin embargo, persiguen si esos planes de corrección se ponen en marcha. Y, de esas, el año pasado hizo, 1.584.

En 2015, de sus más de 1.700 proveedores, el 41% (724) cumplía con los planes de conducta de Inditex. Mientras, 794 proveedores incumplían algún aspecto no relevante y 116 alguno sensible. En 35 de ellos se vio obligada a poner en marcha un plan de acción correctivo. Los mayores incumplimientos, según detalla en la memoria, se concentraron en aspectos como la seguridad e higiene en el trabajo y en las horas de trabajo.

No todos siguen siendo proveedores. “De los 1.725 proveedores que han tenido compra a lo largo del ejercicio, 65 fueron descartados y a 31 de enero de 2016 ya no formaban parte de la cadena de suministro de Inditex”, argumenta la compañía. “El descarte puede deberse a motivos puramente comerciales o a bloqueos derivados de algún tipo de incumplimiento del Código de Conducta”, matiza.

De los 35 proveedores que descartó por incumplir el código de conducta, 12 eran proveedores asiáticos, 13 de la Europa no comunitaria, otros tres estaban dentro de la Unión Europea y siete en el continente americano.