Sestao vuelve a renacer gracias al acero. La Acería Compacta de Bizkaia o ACB de ArcelorMittal en la localidad vizcaína vuelve a retomar este viernes la actividad en la planta tras su reapertura el pasado día 9. Después de los casi siete meses de parada temporal indefinida, ArcelorMittal decidió reabrir la planta de Sestao el pasado 9 de septiembre limitando la operatividad únicamente a los fines de semana para “poder aprovechar los mejores precios de energía”, afirman desde la compañía.
El pasado fin de semana, la acería consiguió producir alrededor de 4.000 toneladas, cifra que se espera alcanzar repetir en éste. Al igual que la semana pasada, el primer turno de trabajo dará comienzo este viernes a partir de las siete de la tarde finalizando el lunes a las 7 de la mañana, en turnos de 12 horas.
La empresa ha señalado que fue una "buena cifra" para el arranque de la planta, cuyas instalaciones funcionaron "bien y sin que se registrara ningún incidente”. La planta de Sestao, destinada al laminado en caliente, cuenta con un total de 140 trabajadores. Ello se debe a los buenos niveles de precios experimentados durante el primer semestre y al aumento de la demanda tras la caída del dumping chino, explican desde la compañía.
En cuanto a los planes de futuro, la empresa señala que “habrá que esperar a que comience el año para comprobar cómo evoluciona la demanda y estar pendientes de si la Comisión Europea finaliza el expediente de investigación en medidas antidumping contra el acero laminado en caliente chino, el mismo que se fabrica en la planta vasca.
Todo ello es gracias a la recuperación de un sector que ha vivido recientemente sus horas más bajas. Las dos principales compañías del sector en el Ibex, ArcelorMittal y Acerinox, han conseguido levantar el vuelo después de atravesar un momento crítico a finales de 2015. Desde que a comienzos de año ambas compañías marcarán mínimos de cotización, Acerinox y ArcelorMittal se han revalorizado un 62% en el caso de la primera y un 180%, la segunda.
No obstante, coincidiendo con la reapertura de la planta el pasado día 9, los mercados han castigado a la compañía que se ha depreciado casi un 8%. No obstante, según explican desde la acerera, el impacto de Sestao en la compañía es bastante bajo y esta caída se debe a “otros factores como el precio del hierro”.
Una práctica ilegal y subvencionada
La recuperación de Sestao y del sector en general se debe fundamentalmente a la puesta en marcha en Bruselas de medidas en defensa del sector, con la aplicación de un arancel de entre el 18,4% y el 22,5% a las importaciones de barras de refuerzo procedentes de China durante los próximos cinco años. ¿El motivo? Vender el material por debajo del precio de coste de producción, una práctica conocida como 'dumping'. Esta práctica ilegal apoyada bajo grandes subvenciones estatales permitió que las empresas del país asiático ganara una cuota de mercado inasumible para los principales competidores europeas generando una situación de “alarma” en el sector, explican desde Arcelor.
No corre la misma suerte la planta de la compañía en Zumarraga cuya actividad se encuentra reducida a parque de chatarra con apenas 8 trabajadores de los cuales el resto están a la espera de ser recolocados en Asturias o bien se aceptaron las condiciones del despido.
La crisis china del acero se hizo patente a partir del segundo trimestre de 2015, prolongándose hasta comienzos de 2016, fecha en la que “saltaron todas las alarmas”, detallan desde ArcelorMittal. El 20 de enero, Acerinox registró el nivel más bajo de cotización en tres años. La devaluación de la compañía desde el comienzo de la crisis hasta nuestros días ronda el 50%, siendo su capitalización actual superior a los 3.000 millones de euros.
De hecho, coincidiendo con sus mínimos en bolsa, tuvo que vender la participación del 35% en el Grupo Gestamp, compañía dedicada a la fabricación de componentes metálicos para automóviles, y a realizar una ampliación de capital de 2.700 millones con el objetivo de reducir su deuda por debajo de los 10.500 millones de euros.