Es una de las grandes empresas familiares prácticamente desconocidas para el gran público pero cuyas cifras hablan por sí solas: alcanza un volumen de ingresos de más de 7.000 millones de euros, con un crecimiento de ventas del 12% durante el ejercicio 2015, y tiene más de 34.000 empleados en una veintena de países. Y detrás hay una familia, los Riberas que, hace sólo unos meses estuvieron a punto de salir al rescate de Abengoa, antes de que cayera en el preconcurso de acreedores, pero salieron huyendo antes de que se concretara su entrada en el accionariado de la sevillana.
De haber entrado en la empresa de ingeniería, los Riberas se hubiesen colado en el accionariado de que la que, entonces, era una de las 35 compañías que integraban el Ibex. Ahora van a intentar llegar al selectivo con su propia empresa.
La familia quiere sacar a bolsa, al menos, el 25% del accionariado de Gestamp, según adelantó este jueves el periódico Expansión. "La salida a Bolsa es el paso natural para la compañía después del crecimiento experimentado los últimos años. Servirá para consolidar e institucionalizar todo el trabajo que hemos hecho, siempre sin perder el carácter familiar”, aseguraba al diario económico el presidente de la compañía, Francisco Riberas.
Tienen prisa por hacer este movimiento aunque, previsiblemente, no lo harán antes de 2017. “La compañía trabaja para llevar a cabo esta operación tan pronto como sea posible”, aseguran fuentes de la empresa. Tienen prisa pero el mercado acaba de vivir el paso atrás de Telefónica con Telxius ante el poco apetito de los inversores.
¿Qué es Gestamp?
Es, junto a la empresa burgalesa Antolin, uno de los dos grandes grupos españoles que fabrican componentes y piezas para el automóvil. En su caso, Gestamp se dedica a producir, a partir de acero, estructuras de carrocería, chasis y mecanismos, también prensas y troqueles. La mayor parte de sus ingresos viene de la producción de carrocerías y chasis: 5.813 millones de euros en 2015.
Los fabrica en medio mundo. A 31 de diciembre contaba con 95 fábricas, casi la mitad en Europa Occidental. Está en Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, España, Portugal, Alemania, Suecia, Francia, Turquía, Rusia, China, India… En total, 20 países. Tiene que desplegarse porque una de las claves del negocio de los componentes de automóvil es estar cerca de donde se producen los coches. Es obligatorio reaccionar a las necesidades de las automovilísticas y adaptarse a sus cambios de ritmo.
Gestamp fabrica componentes para los 12 mayores fabricantes de automóviles y, ahí están todos los grandes (Volkswagen, Renault, Ford…). Los últimos con los que ha firmado nuevos contratos, Jaguar Land Rover, Honda y Toyota, según indica en el informe anual de 2015.
Fortuna Forbes
La familia Riberas controla Gestamp a través del holding familiar Acek, con el que participa en 25 sociedades, según los datos recopilados por Informa. Entre otras, está presente en Gonvarri, la sociedad acerera con la que iban a entrar en Abengoa. Esta presencia empresarial les ha permitido colarse en el listado de millonarios que elabora la revista Forbes, con una fortuna valorada en 3.200 millones de euros, según la clasificación publicada en noviembre del pasado año.
Con la salida a bolsa de Gestamp, la intención de la familia burgalesa es sacar parte de su cartera accionarial al parqué, en concreto, entre el 25 y el 37% de Gestamp. No quieren perder el control de la automovilística. Actualmente, casi la totalidad del accionariado es suyo. Sólo hay un 12,52% que está en manos del Mitsui. Este grupo japonés (con intereses que van desde la minería a la fabricación de componentes) compró esa participación el pasado mes de septiembre y ya era socio de Gestamp en Estados Unidos, donde tiene el 30% del accionariado de la filial.
Los japoneses entraron en el capital tras la salida del accionariado de Gestamp del gigante ArcelorMittal, que llegó a tener el 35% de la compañía. La familia Riberas recompró esa participación el pasado febrero por 875 millones. Un precio que puede marcar el camino de cuánto valdrá Gestamp en bolsa.
De colocarse en una valoración de entre 2.500 y 3.000 millones de euros, Gestamp se situaría en la franja baja del Ibex por volumen de capitalización, en niveles similares a los de Mediaset (cuyo valor de mercado es de 3.349 millones), Merlin Properties (3.167 millones) o Meliá Hotels (2.484). Sin embargo, por volumen de facturación, los 7.035 millones de euros que facturó el pasado año, situarían a Gestamp por delante de nombres pesados del selectivo como Acciona, Banco Popular o Sabadell. Su generación de ingresos también está cerca de Seat, el ‘negocio’ español de Volkswagen logró en 2015 un volumen de ventas de 8.332,1 millones de euros.
El salto al parqué no es su primer acercamiento al mercado. El pasado mayo, Gestamp realizó una emisión de bonos por valor de 500 millones de euros. La hizo a través de su filial luxemburguesa (Gestamp Funding Luxembourg), con un interés anual del 3,5% y con vencimiento a 7 años, en 2023.