Más de 155.200 personas. Ese es el número de trabajadores que integra las plantillas de los proveedores que Inditex subcontrata en Turquía. Una cifra que despegó el pasado año (creció más de un 55%) y que vuelve a la actualidad después de que una investigación realizada por la cadena de televisión británica BBC haya puesto sobre la lupa el sistema de producción textil turco. En concreto, el documental asegura que refugiados sirios, en algunos casos presuntamente menores, han trabajado en proveedores que ‘cosen’ para grandes empresas textiles europeas y pagan a sus trabajadores algo más de un euro la hora.
En el documental del programa Panorama aparecen los nombres de dos empresas españolas: Mango e Inditex, que trabajaron con una lavandería, llamada Goreteks, en la que se trataban prendas vaqueras. Ambas empresas aseguran que en las inspecciones que han realizado no han encontrado refugiados sirios. En cambio, sí reconocen deficiencias e irregularidades relacionadas con la seguridad de los empleados, por ejemplo, ausencia de mascarillas pese a trabajar con productos químicos.
Tres millones de refugiados
No es la primera vez que se pone a los grandes de la moda bajo la lupa por emplear refugiados en su cadena de producción. Hay que tener en cuenta que Turquía, a la que la Unión Europea ha encomendado la gestión de los 2,7 millones de refugiados sirios que llaman a sus puertas, ya es desde hace años la gran fábrica textil de Europa.
Sus salarios más bajos y su cercanía la convirtieron en un país clave para gestionar las líneas de producción y poder abastecer con rapidez centros logísticos y tiendas. Pero la crisis de los refugiados ha cambiado las reglas del juego. No es sólo una cuestión de irregularidades laborales.
Primark, C&A, Adidas, Burberry, Nike, Puma o Topshop son algunas de las marcas que el pasado mes de febrero tuvieron que asumir que habían empleado a refugiados en su cadena de producción turca a raíz de una investigación realizada por Human Rights Resource Centre.
H&M y Next fueron un paso más lejos porque emplearon a refugiados menores. “Respondimos de forma transparente que durante nuestras auditorías regulares identificamos un caso de trabajo infantil en Turquía, así como otro trabajador sin permiso de trabajo. De acuerdo con nuestra política, pusimos fin a nuestra relación comercial con el proveedor implicado de inmediato”, justificó la multinacional sueca H&M.
Dos de las empresas que no respondieron a las preguntas de Human Rights Resource Centre sobre su cadena de producción turca fueron Marks & Spencer (M&S) y Asos. Precisamente, sobre el tradicional grupo de distribución británico y sobre la cadena de distribución online se centran las acusaciones de trabajo ‘refugiado’ de la BBC. M&S reconoce a la cadena de televisión que se trata de una “cuestión inaceptable” y que va a ofrecer trabajo legal y permanente a cualquier ciudadano sirio que haya estado empleado en sus proveedores turcos.
Las cifras de Inditex en Turquía
En el caso de Mango no es posible saber con cuántos proveedores trabaja en Turquía, pero con Inditex sí, porque la empresa dueña de Zara, Massimo Dutti o Pull & Bear explica en su memoria anual cuántas fábricas tiene repartidas por el mundo, a través de proveedores externos, ya que su producción en fábricas propias es muy reducida.
En los principales países donde produce lo hace a través de lo que denomina ‘clusters’, es decir, agrupaciones de proveedores en los 11 principales países donde ‘cose’ sus prendas. Entre ellos, Turquía. Así, explica que en ese país, a cierre del ejercicio 2015, contaba con más de 155.000 personas trabajando en subcontratas frente a los 100.000 del año anterior.
En total, según señala la empresa gallega en su memoria, tenía contratados a 183 proveedores turcos y 748 fábricas de confección asociadas a proveedores con compra. Hay que tener en cuenta que Inditex habla de proveedores cuando producen para ella más de 20.000 unidades al año, ya sea ropa, calzado o complementos. Y es así en la mayoría de casos, ya que los proveedores con producción inferior representan el 0,37% de la producción total.
Las cifras de Inditex en Turquía se vuelven significativas si se comparan con el número de proveedores que tiene en España, su país de origen; y en Bangladés, donde más trabajadores emplean sus subcontratas. En el caso español, aquí cuenta con 216 proveedores (33 más que en Turquía), 172 fábricas (576 centros menos que en el caso turco) y 8.362 trabajadores (frente a los 155.000 que alcanza en el país presidido por Recep Tayyip Erdogan).
Los números de Bangladesh quedan muy lejos. En el país asiático, Inditex sólo tiene 81 proveedores y 139 fábricas de confección asociadas a proveedores con compra, pero las plantillas de estos superan las 386.900 personas. ¿Qué pasa con las tiendas de Inditex en Turquía? La empresa fundada por Amancio Ortega tiene allí 189 establecimientos, según datos a 31 de julio de este año. Locales repartidos de manera similar entre todas sus cadenas. Por ejemplo, tiene 36 tiendas de Zara, 30 de Bershka o 28 establecimientos de Pull & Bear.
Los vacíos legales
Uno de los problemas para saber cuántos refugiados trabajan en las fábricas turcas es que hasta enero había un vacío legal. Fue a principios de año cuando el Gobierno puso en marcha un cambio para regularizar su situación. Para tener un trabajo ‘legal’, los refugiados sirios tienen que contar con el beneplácito de sus empleadores. Es decir, primero tienen que tener un contrato laboral para después conseguir un permiso de trabajo. El diario británico The Guardian publicó en abril que menos del 2% de los refugiados sirios en Turquía habían solicitado legalizar su situación laboral.
Un portavoz de HRW en Turquía explica a EL ESPAÑOL que el cambio legal turco “va en la dirección adecuada”, pero señala que los empleadores “tienen pocos incentivos para favorecer los permisos de trabajo de los refugiados sirios, ya que eso requeriría pagar mayores salarios”. En mayo, el Gobierno turco aseguró que había concedido 3.800 permisos, el 0,3% de los refugiados sirios adultos en Turquía en ese momento.
Inditex explicó este lunes que en Turquía cuenta con "un plan de remediación para apoyar a los trabajadores sirios". Se trata de un programa, creado en colaboración con la ONG Refugee Support Centre, para ayudar a trabajadores sirios a legalizar su situación laboral.