Orange ha pisado el acelerador durante el tercer trimestre del año en España. La compañía de telecomunicaciones francesa ha logrado incrementar un 7,8% los ingresos durante ese periodo hasta alcanzar los 1.288 millones de euros. Son casi dos puntos porcentuales más de la media de crecimiento en estos tres meses del año durante los últimos ejercicios. La razón: el incremento de los contratos de fibra y de móvil.
Mientras que en su mercado de origen, Francia, cae ligeramente el volumen de negocio, España es el mercado que mejor comportamiento ha tenido para la compañía gala. Si se añaden los otros dos trimestres, ha superado la barrera de los 3.700 millones de euros, es decir, un 5,3% más.
La subida ha venido impulsada por los servicios móviles, que crecieron un 9,8% en ingresos (alcanzaron 7,2 millones de clientes con conexiones 4G). La facturación por servicios fijos aumentaron un 4,6% y los de banda ancha fija sumaron un 7,8% (3,88 millones de clientes).
458.000 clientes de televisión
En el lado de la fibra, donde contaba a 30 de septiembre con 9 millones de hogares, sumó, según sus propias cuentas, 194.000 contratos más hasta alcanzar los 1,41 millones.
Respecto a los servicios convergentes, en su televisión ya cuenta con 458.000 clientes (2,1 veces superior a los de hace un año). Según la compañía, la razón es el "éxito de la oferta de contenido y en particular de la emisión del fútobl". El desembolso, tanto de la francesa como de Vodafone (y Telefónica), para explotar los derechos ha sido muy fuerte.
Todo el grupo ha alcanzado los 10.323 millones de euros de ingresos en este tercer trimestre, lo que supone un ligero incremento del 0,8%, mejor que el del año anterior. "Y lo ha hecho a pesar del impacto por la disminución del roaming nacional en Francia y por la reducción de precios de roaming en Europa".