“Es bueno que continúe el proceso de privatización de Bankia en línea con lo que dice el BCE y la Comisión Europea”. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, asume que la privatización de la entidad financiera controlada por el Estado está más cerca y que podría realizarse a lo largo del próximo año. “En 2017, el efecto de los tipos de interés irá desapareciendo y puede haber ventanas de oportunidad para continuar con ese proceso de privatización. Sería bueno y deseable”, ha apuntado en la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año.
En cuanto a la salida a bolsa de la entidad y la existencia de unos correos en los que el Banco de España mostraba preocupación ante “graves y crecientes problemas de rentabilidad, liquidez y solvencia”, el consejero delegado de Bankia ha preferido ser “prudente”.
“Vale la pena insistir en la idea de que las cuentas de la salida a bolsa, el debate sobre el folleto y la información financiera está muy basado en las provisiones si eran suficientes, homogéneas respecto al resto de bancos. Los correos y las declaraciones del Banco de España van en la misma línea. Las provisiones eran las que tenía que haber, 3.000 millones en provisiones genéricas. Siempre hemos mantenido la tesis de que la salida a bolsa, en la que intervinieron supervisores, auditores… cumplía con todos los requisitos de una salida a bolsa ordinaria. Me quedaría con esa parte de los correos”, ha señalado.
Sevilla ha insistido en que "la estructura [de la entidad] que se hizo en su momento era clara. Había un banco malo, BFA; y uno bueno, Bankia; y los activos de BFA eran los de menos calidad. No voy a entrar en el terreno de las opiniones. Tenemos un juicio en la Audiencia Nacional, en el que se está juzgando si las cuentas de Bankia estaban bien o mal. Desde el punto de vista de las cuentas, lo que han manifestado los representantes del Banco de España es claro".
Travesía en el desierto
Sevilla ha vuelto a comentar que la situación de la banca, con los actuales bajos tipos de interés, es “una travesía en el desierto”, dado que está perjudicando los márgenes de las entidades. En su caso, además, Bankia tiene sobre la mesa una posible integración con BMN que actualmente está analizando el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el brazo con el que el Estado controla Bankia.
“La fusión con BMN tiene una lógica industrial pero hay que analizar si tiene lógica financiera. El FROB lo va a estudiar, pero también ha dicho que va a estudiar otras alternativas, lo mejor para el uso de los recursos públicos. Va a contratar un asesor y, en función de lo que concluya, nosotros también valoraremos la operación con más detenimiento. Pocas novedades de aquí a final de año”, ha concluido.
¿Qué ha pasado en estos nueve meses de 2016? Hasta septiembre, Bankia logró un beneficio neto atribuido de 731 millones de euros, un 14,5% menos que en el mismo periodo de 2015. Un descenso que atribuye al efecto de la desconsolidación de City National Bank de Florida, vendido en octubre del pasado año, así como a la depreciación de los bonos de la Sareb, al descenso de los tipos de interés, en particular el euríbor a un año, que desde marzo de este ejercicio está en niveles negativos, y a la decisión de retirar hace un año las cláusulas suelo.
En cuanto al efecto de los tipos de interés, Sevilla reconoce que "afecta negativamente en el margen financiero" de la entidad. Este registró una caída de 330 millones de euros hasta septiembre. De esa cifra, 119 millones corresponden a la caída del margen de los bonos emitidos por la Sareb. Bankia recibió del 'banco malo' bonos por valor de 17.300 millones de euros a cambio del traspaso de activos. Estos tienen un rendimiento vinculado al euríbor y, a lo largo de 2016, la aportación de la Sareb a Bankia sólo alcanzará los 20 millones de euros.
Sin el efecto de la venta de CNB, el resultado habría caído un 9,9%. Por el contrario, la evolución del beneficio atribuido trimestre a trimestre durante el ejercicio ha ido de menos a más, tras obtener un resultado de 237 millones de euros en el primer trimestre; de 245 millones en el segundo y alcanzar los 250 millones en el tercero, lo que representa un 2,2% más intertrimestral.
En los nueve primeros meses del año, el margen de intereses alcanzó 1.631 millones de euros, un 21,4% menos, caída que queda en un 16,9% si se descuenta el efecto de la desconsolidación de CNB. "Esta operación restó 112 millones al margen, mientras que la repreciación de los bonos de la Sareb lo hizo en 119 millones y el efecto de la bajada del euríbor en la cartera crediticia mermó los ingresos en 161 millones. La decisión del banco de retirar la cláusula suelo de las hipotecas impactó en 28 millones", señala Bankia en sus resultados.
El número dos de Bankia también ha señalado qué espera del próximo Gobierno y sus expectativas no son demasiado altas. "Yo no esperaría grandes cambios con el nuevo Gobierno. El cambio de Impuesto de Sociedades es un cambio de tiempos no de fondo". Tampoco espera cambios en la fiscalidad de las entidades financieras. "Entiendo que desde un punto de vista impositivo ya tenemos una tasa fiscal elevada". Sí añadió que "un nuevo Gobierno puede dar certidumbre sobre los planes económicos del país".