Va mucho más despacio de lo que había prometido, pero ahora sí parece que va en serio. Tesla ya ha superado el medio centenar de enchufes para sus vehículos en España, a pesar de que aún no tiene ninguna tienda de sus coches eléctricos en la Península y, por ahora, no concreta cuándo va a abrirla.
La compañía fundada por Elon Musk ha puesto en marcha casi una veintena de ‘enchufes’ en España a lo largo de los últimos tres meses. Ahora mismo, la multinacional estadounidense tiene 51 puntos de recarga. Los ha repartido por media España, ya que la mayoría se concentra en Levante. Los últimos pasos los ha dado en el sur y en el centro. Aún tiene pendiente hacer algún movimiento en la cornisa cantábrica y Galicia.
De ese medio centenar, sólo seis son supercargadores y, el resto, ‘enchufes’ al uso. Estos últimos, en total 45, son subcontratados por la compañía fundada por Elon Musk. Es decir, Tesla llega a acuerdos con hoteles, restaurantes o centros comerciales para instalarlos en sus instalaciones. En el caso de España, la mayoría de esos destination charging, como los llama la empresa, están en hoteles. Por ejemplo, los tres que tiene en Madrid, están en establecimientos hoteleros.
El despliegue de los cargadores ‘normales’ de Tesla es clave porque sin ellos la compañía tiene muy difícil crecer. Hay que tener en cuenta que una recarga doméstica completa de un Tesla, para un viaje de larga distancia puede llegar a durar hasta 30 horas. Por eso, coloca sus ‘enchufes’ en hoteles, para aprovechar que los clientes ‘reposten’ sus coches durante su estancia.
El ‘superenchufe’
La clave para cargar rápido un Tesla está en los supercargadores. Estos ya no son subarrendados, sino que los instala la propia compañía y tardan menos de media hora en recargar la batería de un vehículo. Por ahora, tiene seis: cuatro en Cataluña, uno en Valencia y otro en Murcia. Ahí sí va mucho más despacio de lo que prometió.
Tampoco dice cuándo y dónde va a abrir su primer establecimiento en España, a pesar de que ya ha puesto en marcha el proceso de selección de algunos de los principales cargos de su futura filial. “Puedo confirmar que estamos en fase de reclutamiento y que estamos buscando oportunidades en España”, aseguran desde la empresa. “Sin embargo, no tenemos nada que anunciar esta vez”, añaden.
¿Qué puestos está buscando en España?
A principios de octubre desveló sus primeras vacantes en España. En ese momento, anunció que buscaba dos especialistas en producto (en Madrid y Barcelona); tres asesores de ventas (dos en Madrid y otro más en la Ciudad Condal); un especialista en marketing y un mánager responsable de las instalaciones de los supercargadores; un responsable senior de Recursos Humanos, además de un ingeniero para realizar una beca en desarrollo de producto.
Ahora, ha ampliado esa búsqueda a un responsable de comunicación, que trabajará en Barcelona. Para ese puesto, entre otros requisitos, valorará positivamente el conocimiento del catalán. Por eso, aunque la compañía tampoco lo confirma, lo más probable es que su sede en España esté en Barcelona.
Tesla asegura que una de las patas de su negocio clave es su implantación en Europa. En concreto, en la presentación de resultados del tercer trimestre del año, la compañía afirma que su presencia a este lado del Atlántico no está muy lejos de lo que ocurre en su país de origen. “El 97% de la población de Estados Unidos continental y el 86% de los europeos occidentales está a menos de 150 millas de un supercargador”, señala. Es el equivalente a unos 240 kilómetros.
El problema es que su presencia en Europa occidental es muy diferente. En España sólo tiene seis supercargadores; en Portugal, ninguno. En Alemania, en cambio, ya tiene 60 y, en Francia, alcanza los 43. En su presentación de resultados trimestrales, Tesla no desvela qué parte de sus ingresos procede de Europa. Los últimos resultados han sido los más positivos para Tesla de los últimos tres años. Por primera vez en este tiempo, Tesla ha cerrado un trimestre con beneficios (22 millones de dólares), aunque no logrará cerrar el año sin abandonar lo números rojos.