Oman se convierte en el principal accionista de una empresa española vinculada a Defensa
El fondo omaní SGRF ha adquirido el 32% de la compañía que fabrica componentes mecánicos.
3 noviembre, 2016 00:24Noticias relacionadas
Omán ha entrado en el accionariado de una empresa española que, según el Gobierno de Mariano Rajoy, realiza actividades estrechamente vinculadas a la Defensa Nacional. A través del fondo soberano Omán Estado de Reserva General (SGRF, en sus siglas en inglés), el sultanato ha adquirido el 32,2% de Mecanizados Escribano, una compañía que fabrica componentes mecánicos de precisión para los sectores aeroespacial y de defensa y que tiene su sede en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
La transacción se ha llevado a cabo a través de una combinación de compra de acciones a la familia fundadora de Mecanizados Escribano y una ampliación de capital que correrá a cargo de Omán y que servirá para financiar nuevos proyectos, según la información publicada por el medio especializado en seguridad y defensa IHS Jane’s. En concreto, el presidente de la empresa española, Ángel Escribano, ha asegurado al medio omaní The Observer que la inyección de fondos será de 18 millones de euros y que la valoración de la compañía alcanza los 100 millones.
¿Qué ha llevado al país árabe a interesarse por esta empresa española? “En primer lugar, se trata de una inversión altamente rentable en el extranjero. En segundo, se puede crear valor en Omán. Nuestro acuerdo supondrá fabricar aquí y crear puestos de trabajo locales”, indicó el presidente de SGRF, Abdulsalam al Murshidi, a The Observer. Además, calificó la operación como “inversión estratégica a largo plazo”, ya que conllevará la creación de una ‘joint venture’. Una empresa conjunta que se denominará Escribano Middle East LLC.
La conexión luxemburguesa
¿A qué se dedica Mecanizados Escribano? La actividad de la compañía es tan específica y tan vinculada al sector de la defensa que la entrada de un inversor extranjero tuvo que ser aprobada por el Consejo de Ministros. El Ejecutivo dio su visto bueno el pasado mes de mayo, aunque entonces no desveló que quien iba a entrar en el capital era un fondo omaní.
En concreto, el pasado 27 de mayo, el Consejo de Ministros autorizó “la inversión extranjera efectuada por la sociedad luxemburguesa Spanish Acquisition Company en la sociedad Bucotelar, S.L.U. y, a través de ésta, en Mecanizados Escribano”. Y asumía, según consta en la referencia de esa reunión ministerial, que la empresa madrileña “realiza actividades relacionadas con la Defensa Nacional”, motivo por el tuvo que analizarla.
La actividad de Mecanizados Escribano está centrada en “el desarrollo y fabricación de dispositivos de carga y control remoto para armas y soportes de armas de fuego (torretas); las fabricaciones de simuladores de dispositivos de carga y control remoto para armas, de intensificación de imágenes para cascos y miras de armas de fuego y de cámaras térmicas, así como de piezas mecánicas para misiles, para torpedos y para equipos electrónicos en general. Además, desarrolla el software de los productos descritos y de los simuladores de dispositivos de carga y control remoto para armas”, resume el Ejecutivo en la referencia del Consejo de Ministros.
Así, en mayo, el Gobierno aprobó la compra por parte de Spanish Acquisition Company del 32,26% del capital social de Mecanizados Escribano, a través de la sociedad interpuesta Bucotelar. Ese porcentaje equivalía a 410.959 acciones, con un valor nominal cada una de un euro. Lo que cifraba la transacción en 18 millones de euros. Las mismas cifras de las que habla ahora Omán, aunque la existencia del fondo de la península arábiga no se desveló entonces.
Sin embargo, según la prensa omaní, el acuerdo entre la compañía española y SGRF se firmó este lunes. Y, al menos del lado omaní, no se escatimó en autoridades. Según The Observer estuvieron presentes en la firma Nasser bin Khamis al Jashmi, el subsecretario del ministerio de Finanzas de Omán; el presidente ejecutivo de SGRF, Abdulsalam al Murshidi; el embajador de España en Omán, Juan José Urtasun Erro; además de otras autoridades del país árabe que no especifica.
Rápido crecimiento
Mecanizados Escribano es una compañía relativamente pequeña. En el ejercicio 2014 (el último con cuentas presentadas en el Registro Mercantil) alcanzó un volumen de ingresos de 12,5 millones de euros, pero con un fuerte crecimiento, porque su facturación creció más de un 42%. En cuanto a su rentabilidad, el pasado año logró un beneficio neto de 2,1 millones de euros, un 91% más que en 2013.
En su memoria de 2014, Mecanizados Escribano no habla de quiénes son sus clientes. Sí indica que el 46,6% de su ingresos anuales procedieron de España, otros 18,2% de otros países de la Unión Europea y el 35,2% de exportaciones extracomunitarias. No habla de clientes, pero hace 11 años, en un artículo publicado en la revista del CDTI (el Centro para del Desarrollo Tecnológico Industrial, dependiente del Ministerio de Economía), el hijo del fundador de la empresa, Javier Escribano, mencionaba como clientes a empresas como EADS CASA (hoy Airbus), Rymsa, Astrium, Crisa, Drager Hispania Aerospace e ITP.
El fondo del sultanato
En cuanto al fondo SGRF, se creó en 1980 para reinvertir los beneficios que el sultanato logra a través del gas y el petróleo. Hay que tener en cuenta que Omán no es ‘tan rico’ como sus vecinos Catar o Emiratos Árabes. El pasado año, su Producto Interior Bruto (PIB) alcanzó los 70.255 millones de dólares (el equivalente a 63.300 millones de euros). Lejos quedan los 370.293 millones de euros del PIB de Emiratos o los 166.900 millones de dólares de Catar, según los datos del Banco Mundial del pasado año.
Es menos relevante porque sus reservas energéticas son menores. Por ejemplo, Oman ocupa el puesto 28 en el ranking de mayores reservas de gas, mientras Catar es el tercero; y el puesto 25 en cuanto a las mayores reservas de petróleo, frente al octavo puesto de Emiratos, según el World Factbook de la CIA estadounidense.
El fondo omaní no da cifras exactas sobre a cuánto ascienden sus inversiones, pero sí dónde las realiza. Por ejemplo, indica que el 30% se destina a los países la ‘América desarrollada’ según señala en su web. Otro 28%, a los países más desarrollados de Europa y un 6% a los mercados emergentes europeos.