El Gobierno de Colombia ha intervenido a la filial de Gas Natural Fenosa en el país, Electricaribe. Lo hace después de que las negociaciones entre la compañía y el Ejecutivo, mantenidas en los últimos días, hayan fracasado.
Gas Natural y el Gobierno de Colombia mantienen desde hace varios meses un pulso debido a las numerosas críticas que se producen en el país latinoamericano por los problemas en el servicio de Electricaribe. El Ejecutivo había amenazado en varias ocasiones con la nacionalización.
En concreto, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ha anunciado la toma de posesión de los bienes, haberes y negocios de Electricaribe con el fin de asegurar la prestación del servicio de energía eléctrica en los departamentos abastecidos por la compañía, informó el organismo colombiano.
La Superintendencia señala que ha procedido al nombramiento de Javier Lastra como agente especial Electricaribe y que Tetra Tech, empresa global especializada en toma de posesión de electrificadoras, apoya la acción.
Según confirma el diario local El Tiempo, ante la negativa de Gas Natural de adelantar una capitalización de Electricaribe, que le permita no solo continuar operando, sino garantizar el cumplimiento de sus obligaciones con el mercado eléctrico nacional, el Gobierno tomó la decisión de intervenirla.
"Toma de posesión de Electricaribe es la mejor alternativa para garantizar el servicio de energía para familias e industria del Caribe", explicaba Germán Arce, ministro de Minas y Energía del país, en Twitter. Las sedes de la filial en la Costa amanecieron, según informan diversos medios locales, esta mañana con presencia policial, lo que indica que la intervención estatal de la compañía.
Negociaciones iniciadas en agosto
El presidente de Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé, viajó el pasado fin de semana a Colombia para reunirse con miembros del Ejecutivo colombiano, entre ellos el presidente José Manuel Santos, para abordar la crisis abierta por la filial.
A principios de agosto, Gas Natural Fenosa notificó a las autoridades colombianas el inicio de una controversia a la luz del acuerdo internacional de inversiones recíprocas entre España y Colombia debido a esta deuda acumulada con su filial en el país sudamericano, Electricaribe, en la que cuenta con una participación del 85%.
Desde este momento, existía un plazo de negociación de seis meses que, de no derivar en un acuerdo, puede provocar una denuncia de la empresa española ante la corte internacional de arbitraje del Ciadi.
1.100 millones
Gas Natural Fenosa, la energética que preside Isidro Fainé, se enfrentaba a la posible quiebra de su filial colombiana Electricaribe, participada en un 85% por la empresa española y en un 15% por el Estado. Pierde más de 223.000 euros diarios. Entre las razones esgrimidas para la reclamación, la empresa señala una situación "insostenible" para la empresa por el fraude generalizado entre empresas, particulares e, incluso, instituciones públicas. Un fraude que le impedía abordar las inversiones necesarias con las que mejorar el servicio, tal y como le exigía la administración.
En 2015 detectó 300.000 casos de manipulación de medidores o conexiones ilícitas a la red y el 38% de ellos actuaron de forma reincidente. El estudio de Electricaribe señala que denunciar es casi inútil ya que de los 12.000 procedimientos iniciados por robo de energía --defraudación de fluidos, según la legislación colombiana-- solo se dictó sentencia en 139 de ellos y la condena se limitó a 84 casos.
La pasada semana, en una conferencia con analistas para presentar los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, aseguró que el grupo mantiene "la voluntad de cooperar" con el Gobierno colombiano para alcanzar una solución al problema, que pasa, según afirmó el directivo, por establecer un marco regulatorio en el país que le dote de la seguridad jurídica necesaria.
La empresa colombiana padece muy fuertes tensiones de tesorería consecuencia del impago de un elevado número de facturas de clientes en gran parte con suministro obligatorio, que a finales del tercer trimestre de 2016, de acuerdo con los estados financieros auditados de Electrificadora del Caribe, ascendían a un importe de 4.052.080 millones de pesos colombianos (1.260 millones de euros) y está provisionado en aproximadamente un 83%, así como adicionalmente a la existencia de un importante fraude en el consumo.
Sin impacto en los resultados
El grupo energético español asegura que quiere seguir cooperando y colaborando con las autoridades colombiana para "tratar de resolver de manera negociada la situación de la compañía en el marco del tratado de protección recíproca de inversiones entre el Reino de España y la República de Colombia", indica a través de un comunicado.
A 30 de septiembre de 2016, de acuerdo con los estados financieros auditados de Electrificadora del Caribe, los fondos propios ascendían a 1.867.102 millones de pesos colombianos (581 millones de euros). Hay que recordar que Gas Natural Fenosa tiene un 85% de la sociedad. Al cierre de septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la filial colombiana ascendió a 623.181 millones de pesos colombianos (185 millones de euros) y el resultado neto reflejó pérdidas de 114.953 millones de pesos colombianos (33 millones de euros).
De acuerdo con el procedimiento iniciado, Gas Natural Fenosa afirma que mantendrá la consolidación de Electrificadora del Caribe por el método de integración global, y espera que dicha administración temporal no tenga impacto sobre la operativa habitual de la sociedad. Asimismo, no se estima que la mencionada intervención temporal de la compañía colombiana tenga impacto sobre el resultado neto ni sobre el cash-flow de Gas Natural Fenosa, no afectando por tanto a su actual política de dividendos.