La agencia de viajes y ocio online Atrápalo ha decidido echar el cierre en Brasil. Tras multiplicar casi por seis las pérdidas en ese mercado en los cuatro últimos años, la tecnológica española ha decidido abandonar en el país y cerrar su filial. Lo anuncia en las cuentas de su ejercicio 2015, en el cual ha rebajado sus ventas netas por primera vez hasta situarse en los 91,9 millones de euros, un 2% inferior a la de un año antes.
Fue en el segundo trimestre de 2010 cuando la compañía, fundada en el año 2000, decidió apostar por el mercado brasileño. Cinco años después decide desistir. “A pesar de que la evolución era mejor que en ejercicios anteriores, ésta no era la esperada ni la necesaria para justificar la inversión realizada”, explica la compañía en el informe de gestión. A 31 de diciembre de 2015, el proceso de liquidación ya estaba en curso.
“No era capaz de obtener los niveles de rentabilidad fijados”, apunta la empresa. Y las cifras de los últimos años así lo atestiguan. En 2012 esa filial soportaba unas pérdidas de unos 208.000 euros. Cuatro años después, en 2015, esos números rojos se intensificaban: 1,1 millones de euros.
Caída en ingresos y más pérdidas
Esa losa es una de las que más pesan en los resultados de todo el grupo con sede en Barcelona. Se suma a la falta de rentabilidad en mercados como Argentina y México, recién abiertos. Eso ha llevado a que las pérdidas de toda la compañía rozaran los 2,7 millones de euros. Es veinte veces superior a los 134.000 euros que perdió en el ejercicio 2015.
Se trata del segundo ejercicio en rojo después de años de importantes ganancias (tocaron techo en 2012 con beneficios de 7,6 millones). Atrápalo resalta en su informe de gestión que ha logrado incrementar su volumen de negocio en lo que entienden como indicadores clave: número de pedidos, facturación bruta y margen bruto. Sin embargo, el comportamiento de Brasil ha sido decisivo.
Pese a todo, el mercado internacional sigue siendo la principal apuesta de la compañía: hoy representa cuatro de cada diez euros de su negocio. Especialmente en Latinoamérica. Cree que va a seguir siendo clave. “Esperamos consolidar la presencia en el próximo ejercicio y hacerlo de forma rentable y sostenible”, explican.
México es una de sus grandes apuestas. Creó su filial en 2014. Por tanto, el ejercicio 2015 es el primero completo. Y la compañía se muestra satisfecha por el resultado: “Una buena evolución en volumen de ventas pero debe mejorar algunos aspectos en su rentabilidad, afectada por los medios de pago locales”. En concreto, perdió medio millón de euros.
Previsiones
¿Cómo se ha comportado el mercado español? Se registró un “ligero descenso” en el resultado debido a la evolución en el segmento de venta de vuelos. El número de pedidos se mantiene estable.
Con todo, para este año 2016 la empresa espera tener ritmos de crecimiento mayores en los mercados emergentes y volver a la senda de crecimiento en territorio nacional.
¿Nuevo socio a la vista?
Este año, la compañía ha iniciado los trámites para la venta parcial o total de la empresa, según publicó el pasado mes de octubre el diario La Vanguardia. Ha contratado a Arcano para elaborar el cuaderno de venta y realizar la ‘due dilligence’. La empresa asegura que se está en busca de un nuevo socio que sustituya al fondo actual.
Hoy por hoy la empresa sigue manteniendo a Tiger Capital, el ‘megafondo’ de inversión que controla más de un tercio de la empresa desde hace casi una década. Es el socio de referencia. La compañía contaba a 31 de diciembre con el 36% de las acciones (una cifra que se ha mantenido estable en los últimos años). El segundo accionista es la sociedad de Manuel Roca, uno de los tres fundadores.