Estrenaba sus inversiones en compañías españolas en 2011. Entraba en el accionariado de la tecnológica Fon, fundada por Martin Varsvasky. Cinco años después, el fondo de capital riesgo Atómico, creado por los fundadores de Skype, quiere consolidar su presencia en este mercado.
La compañía busca reforzar su posición en España y aumentar su exposición tanto en este mercado como en Francia y Portugal. Y lo quiere hacer por medio de inversiones. Hasta ahora, sólo tiene dos empresas españolas (o con origen en este país) en su portfolio: Jobandtalent y Fon. Y quiere hacerlo crecer. Promete, al menos, una inversión anual de más de 5 millones de euros en España.
Para trabajar con los fondos locales, con el objetivo de descubrir potenciales inversiones, la firma ha nombrado a Alexis Bonte como su asesor en España (y también en Francia y Portugal). Él es cofundador y CEO de la compañía de videojuegos eRepublik Labs, con sede en Irlanda. Años atrás también pasó por la puntocom LastMinute y ha participado en varias compañías europeas como ‘business angel’. “Queremos trabajar con fondos locales y con todo el ecosistema para lograr tener acceso a las mejores empresas”, apunta en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Jobandtalent y los despidos
Además de ‘ojeador’, Bonte tendrá la responsabilidad de contribuir al crecimiento de las empresas ya participadas por el fondo. La última inversión que llevó a cabo la firma en España es Jobandtalent. La española anunció después del verano una serie de despidos que afectaba a una cuarta parte de la plantilla en España. Desde la compañía aseguraban que se trataba de una decisión motivada por una necesidad de una mayor eficiencia y por el cambio de modelo de negocio, en el que pierden toda la importancia áreas como la publicidad o la formación.
Sin embargo, muchas voces internas señalaban a Atómico como uno de los culpables de ese tijeretazo en la plantilla. Su asesor no enmarca esta decisión en una reducción de gasto sino en enfocarse hacia las áreas “con las que obtener el máximo crecimiento y de una manera más sostenible”.
Pese a que el giro apunta hacia un mercado como el del ‘empleo exprés’ a través del móvil, donde han surgido numerosos competidores en el último año, el fondo se muestra confiada en la empresa y en un equipo que es “fuera de serie”. “Es un ejemplo de emprendedores que sí tienen una ambición muy fuerte”, apunta el directivo.
¿La salida de Fon?
La otra participada de Atómico en España es Fon, la tecnológica que trata de explotar el negocio de la wifi. El fondo entró en su accionariado en el año 2011, cinco años después de su fundación. “Es nuestra primera inversión en una ‘startup’ española y estamos contentos con su rendimiento”, se limita a asegurar Bonte.
La dirección de la empresa española contempla como opción más factible para dar salida a inversores como Atómico (u otros como Google, Index Ventures o Sequoia) es la salida a bolsa. Pero su actual consejero delegado, Alex Puregger, no daba fechas en declaraciones a EL ESPAÑOL. Bonte no se plantea una fecha: “En Atómico somos emprendedores y sabemos que Roma no se construyó en un año; lo normal es que se necesiten diez años para construir una gran empresa”.
Con capital riesgo en el accionariado, es evidente que esos fondos querrán salir en algún momento de una compañía que en 2015 sumaron una facturación de 32 millones de euros. Si no hay nuevas rondas de financiación en el horizonte que les permitan desinvertir, no quedan muchas más opciones. “No tenemos presión de tener que vender mañana; tenemos la suerte de tener inversores a largo plazo”, resalta Bonte.
Un ecosistema más maduro
Con estas dos compañías en su portfolio, la empresa quiere pisar el acelerador en el mercado español para incrementarlo. Al menos, con una inversión destacada al año. Y lo hace con un estudio bajo el brazo que confirma a España como uno de los cinco principales polos tecnológicos de Europa.
Para Bonte, en el mercado español era imprescindible que se fortalecieran tres pilares. El primero es el talento: según su propio estudio, en España hay más de 266.000 desarrolladores profesionales (80.000 en Madrid y 50.000 en Barcelona). El segundo tiene que ver con la conexión entre emprendedores e inversores. Y de acuerdo a sus datos, el país es el tercero en Europa en número de congresos tecnológicos creciendo un 78% en el último año. El tercero está relacionado con la inversión: desde 2015 se han inyectado más de mil millones de euros en inversiones.
Más allá de las grandes cifras, el aumento de la inversión conlleva, en no pocos casos, un incremento de los precios. Con una perspectiva más europea, cabe preguntar a este fondo si ven las valoraciones de las compañías están demasiado altas teniendo en cuenta sus cifras de negocio y su evolución. El nuevo asesor de Atómico lo tiene claro: “Las valoraciones son razonables y esa, precisamente, es otra oportunidad buena pues es una razón por la que todos los fondos extranjeros ven a España como un mercado interesante, incluidos los americanos”.
En este escenario, desde Atomico quieren aprovechar uno de los problemas de los que ha adolecido el ecosistema inversor español: la escasez de fondos locales que puedan cubrir rondas de financiación de más de 5 millones de euros. “Abre una oportunidad para los fondos europeos y nosotros la vamos a tratar de aprovechar”, explica Bonte.