“La legislación actual es la perfectamente apropiada”. Joseph Weinberg, consejero delegado del grupo Cordish presentó hace dos semanas su proyecto de ocio y juego en Madrid haciendo un guiño a la administración regional presidida por Cristina Cifuentes. A diferencia de lo que ocurrió con Sheldon Adelson, que reclamó la creación de un marco normativo específico para Eurovegas, a Live! Resort Madrid le vale con la legislación que ya existe. ¿Por qué? Porque su compatriota estadounidense ya le hizo todo el trabajo. El ‘traje a medida’ que se ‘cosió’ para Eurovegas se ajusta perfectamente a las necesidades del grupo Cordish y no va necesitar cambiar ni una coma.
Este traje se hilvanó a través de una figura llamada Centro Integrado de Desarrollo, que le permitirá ventajas respecto a otros actores del sector del juego. Y una de ellas es clave: podrá garantizarse la ausencia de competidores durante un plazo de hasta diez años.
La ley que regula este tipo de proyectos contempla que si estos complejos de ocio cuentan con casino (como sucede con Live! Resort Madrid) “no se autorizará la implantación en la Comunidad de Madrid de nuevos Centros Integrados de Desarrollo que contemplan la actividad de casino, de nuevos casinos, así como de ampliaciones o apéndices de los existentes. Aunque esa ventaja tiene un límite temporal: “no podrá ser superior a diez años”.
Esta legislación se aprobó en diciembre de 2012, entonces con Ignacio González como presidente autonómico. La Comunidad de Madrid quería proteger así la inversión de Adelson ante posibles competidores. Tranquilizar al inversor norteamericano que había prometido invertir cerca de 36.000 millones de dólares (unos 33.900 millones de euros al cambio actual). El Live! Resort de Cordish es mucho más pequeño. Invertirá en Madrid cerca de 2.200 millones de euros, ampliable hasta 3.000 millones.
Esa cifra se destinará a la construcción en la localidad de Torres de la Alameda de hoteles, teatros, áreas comerciales, bares, restaurantes… y de una zona de casinos y juego. Esta última será una zona limitada. Los directivos de Cordish aseguraron durante la presentación del proyecto que estos últimos espacios no ocuparán más del 10% de todos los terrenos de Live! Resort. También Adelson prometió limitar la presencia del juego de Eurovegas. No iba a ocupar más del 5% de la superficie ni representar más del 15% de los ingresos.
Menores y ludópatas
No es la única ventaja. La legislación de los Centros Integrados de Desarrollo también guarda dos epígrafes que, a diferencia de lo que ocurre en otros locales de juego, permitirán la entrada tanto de menores como de personas con ludopatía. En cuanto a éstas últimas, la regulación de los Centros Integrados de Desarrollo recoge que “las personas inscritas en los Registros de Interdicciones Nacional o de la Comunidad de Madrid, podrán acceder a los centros, pero no podrán practicar ningún juego de suerte, envite o azar, usar máquinas de juego con premio ni participar en ningún género de apuesta”.
¿Quién vigilará que no entren? Los propios casinos. La regulación establece que los titulares de los Centros comunicarán a la Comisión de Control del Juego “los medios técnicos y humanos que dispongan para esta finalidad, debiendo ser considerados suficientes por la misma”.
Esa misma responsabilidad de supervisión con medios técnicos y humanos también tienen que ejercerla con los menores que podrán entrar en los casinos de los Centros Integrados de Desarrollo, algo que no sucede con el resto de locales similares. Eso sí, en ningún caso tendrán permitido participar. “No podrán practicar ningún juego (...) ni ningún género de apuesta (...) cuando circulen por las salas de juego, debiendo ir siempre acompañados de un mayor de edad”. Además, serán estos acompañantes los “responsables de que los menores no permanezcan indebidamente en las zonas de casino o juego”.
La empresa: Global Cities Madrid Live
Los directivos de Cordish aseguraron hace un par de semanas que llevaban casi un año hablando de su proyecto con la Comunidad de Madrid. Las negociaciones se iniciaron bastante antes de que el grupo norteamericano desembarcara formalmente en España con una empresa propia. Cordish creó una filial en España el 31 de mayo de este año, según figura en el Registro Mercantil. Para ello decidió la denominación Global Cities Madrid Live.
Al frente de la compañía colocó a los dos hombres que presentaron el proyecto en Madrid. Como presidente y consejero delegado de la filial está Joseph Weinberg, quien también es CEO del grupo Cordish. Y, también como consejero, figura Abrahan (Abe) Rosenthal, vicepresidente de desarrollo del grupo estadounidense.
La sociedad ya está constituida pero aún no tiene el tamaño suficiente para lograr su objetivo. La ley madrileña establece que si se pretende la autorización para la realización de juegos en Centros Integrados de Desarrollo se requiere un capital social totalmente suscrito y desembolsado de 12 millones de euros. Global Cities Madrid Live tiene actualmente un capital social de 60.000 euros y la sede actual tampoco está en Torres de la Alameda, sino en la localidad de Pozuelo de Alarcón.
Los plazos, en marcha
El grupo Cordish presentó su proyecto en Madrid el 1 de diciembre, coincidiendo con su registro en la Comunidad de Madrid, a la que también debía informar sobre los detalles iniciales del complejo de ocio y juego, es decir, cuáles son las bondades por las que puede interesarle a la región. Y ese día empezó a correr el reloj porque la Comunidad tiene un mes para estudiarlo. Coincidiendo con el cambio de año, la administración autonómica deberá decidir si es un proyecto interesante y si cumple con la normativa.
Será entonces cuando se convoque un concurso público. A éste sí podrán presentarse competidores que consideren que pueden ofertar un proyecto similar. Sólo después (ya teniendo en cuenta los correspondientes informes de impacto económico, creación de empleo, medio ambiente…) el Ejecutivo de Cifuentes decidirá la adjudicación del proyecto. Es decir, si se cumples los tiempos previstos, antes del verano se sabrá si Cordish construirá en Madrid su megacomplejo.