Red Eléctrica (REE) ha vuelto esta semana a ser actualidad. No lo ha hecho por la evolución de los precios de la luz que ha preocupado a los españoles en el inicio de año, sino por su papel como puerta de acceso de políticos el sector privado. Cinco de los 12 integrantes de su consejo de administración tienen un pasado político a sus espaldas. El último nombre en sumarse a la dirección de REE es Arsenio Fernández de Mesa, director general de la Guardia Civil hasta el pasado mes de noviembre, y nuevo consejero independiente de la compañía.
La llegada al sector privado, por primera vez en su carrera, del exdiputado popular y ex delegado del Gobierno en Galicia durante el accidente del Prestige ha colocado en el punto de mira al cargo más alto del gestor de la red eléctrica: a su presidente, José Folgado. Sigue en ese puesto tras cambiar los estatutos de la sociedad que, hasta hace un par de años, ponían la edad de 70 años como límite para permanecer en la presidencia.
Folgado cumple 73 años en 2017, sigue en el cargo y crecen las voces que indican su posible paso atrás en la junta de accionistas que se celebrará esta primavera. Si eso ocurre, dados los antecedentes, otro político podría tener vía libre para ocupar su cargo.
¿Quién es José Folgado? Es profesor titular de Hacienda Pública y Sistemas Fiscales de la Universidad Autónoma de Madrid, en excedencia. Sin embargo, es conocido por haber sido secretario de Estado, sucesivamente, de Presupuestos, de Economía, Energía y de la Pequeña y Mediana Empresa, durante los gobiernos de José María Aznar, y diputado durante dos legislaturas. Tras la llegada de Rodríguez Zapatero al Gobierno, Folgado fue alcalde popular de la localidad madrileña de Tres Cantos y consejero de REE desde 2008. Hasta que llegó a la presidencia, cuatro años después.
Folgado sustituyó en 2012 en el cargo a otro directivo con pasado político: Luis Atienza, que fue ministro de Agricultura y Pesca con Felipe González y percibió una indemnización de 2,3 millones tras su marcha de la compañía, controlada con el 20% del capital por el Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
En estos cuatro años en la presidencia, Folgado ha percibido más de 2,8 millones de euros, a razón de entre 650.000 y 746.000 euros anuales. A esa cifra se suman los 566.000 euros de ‘sueldo’ por sus cuatro años como consejero.
Renovación y paso atrás
Su marcha estaba prevista, inicialmente, para el pasado año, cuando vencía el periodo de cuatro años en la presidencia. Pero, tras el cambio de estatutos, renovó por cuatro más, aunque no tiene la obligación de cumplir hasta 2020. Ya ha dado un paso atrás. En 2015, REE nombró a un consejero delegado. Eligió como CEO a Juan Lasala, hasta entonces director económico y financiero de la compañía. A él le cedió en 2016 las responsabilidades ejecutivas. Folgado mantuvo las tareas de control y supervisión del consejo de administración. Perdió responsabilidades y parte del sueldo, en concreto la retribución variable, unos 157.000 euros, según lo percibido en el ejercicio 2015. “No es una prejubilación porque yo no me aferro a ningún cargo”, aseguró a los medios de comunicación antes de la junta de accionistas de la pasada primavera.
Si viene de dentro, el candidato más obvio a la hora de hablar de su sucesión es Lasala. En su caso, no hay política en su equipaje. Licenciado en Empresariales por la Complutense, lleva en REE desde 2001 en distintas áreas (internacional, telecomunicaciones, planificación…). Antes, trabajó también en el sector privado, en compañías como Burger King, KPMG o Midas.
Su ausencia de bagaje político le podría restar puntos a la hora de ser presidente. Una opción, señalan fuentes próximas al grupo, es que mantenga el cargo de consejero delegado ejecutivo y se elija para la presidencia a alguien “sólo” como representación institucional. Ahí, de nuevo, suena un nombre vinculado al Partido Popular: Ramón Aguirre. El hoy diputado popular por Guadalajara, fue presidente de la SEPI -el accionista de referencia de REE- entre 2012 y 2016. Anteriormente, Aguirre ocupó la presidencia del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entre 2000 y 2004, durante la segunda legislatura de José María Aznar y fue consejero delegado de Metro de Madrid.
La opción de Ramón Aguirre como sucesor de Folgado se encuentra ante dos razones que la dificultarían, según señalan fuentes próximas al Partido Popular. Por un lado, que el futuro presidente de REE tiene que ser, previamente, consejero del gestor de la red eléctrica y Aguirre no lo es. Por otro, al ser expresidente de la SEPI, su nombramiento conllevaría una petición de autorización del Gobierno, dado que durante su gestión en la entidad estatal se tomaron decisión que afectaron a la compañía.
Paso a la Fundación
Si Folgado deja la presidencia no tendría, necesariamente, que desvincularse del gestor de la red eléctrica. Podría pasar, directamente, a la Fundación de REE. Algo similar ocurrió en Telefónica. César Alierta abandonó la presidencia ejecutiva de la ‘teleco’ el pasado marzo para pasar a ocupar ese mismo cargo en la fundación de la operadora. A principio de 2016, Red Eléctrica aprobó la creación de su fundación para que echase a andar en unos meses. A ella también se invitó a los otros cuatro presidentes de la sociedad (Luis Atienza, Pedro Mielgo, Jorge Fabra y Paulina Beato). Pero la fundación ha quedado en estado de latencia, a la espera de ser reactivada.
Al margen de Folgado y de Fernández de Mesa, el consejo de administración de REE cuenta con otros tres políticos de renombre, a derecha y a izquierda. En él está Santiago Lanzuela Marina, expresidente de Aragón y exdiputado del PP en la Cámara Baja, que representa en el consejo a los intereses de la SEPI. Como consejera independiente está Ángeles Amador, exministra de Sanidad con el PSOE en la etapa de Felipe González y, también, exdiputada.
Otra mujer consejera independiente es María José García Beato. Sobrina de la primera presidenta de REE, fue subsecretaria de Justicia con José María Michavila y, previamente, directora de Gabinete del ministro popular. Aunque no esté vinculado al PP, en el consejo de REE también está el economista Fernando Fernández Méndez de Andés, que colaboró con Faes, la fundación presidida por el ex presidente del Gobierno José María Aznar.
Hay que remontarse a 2012 para recordar dos intentos fallidos como consejeros. En marzo de ese año, REE eligió a Ignacio López del Hierro, el marido de la actual ministra y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; y Alberto Nadal, actual secretario de Estado de Presupuestos y Gastos y, en la anterior legislatura, secretario de Estado de Energía. Ambos, ante la polémica generada por sus nombramientos, renunciaron al cargo horas después de anunciarse.