Al final, serán las grandes multinacionales las que decidan salir o permanecer en la City londinense, una vez que el brexit sea legalmente una realidad. Pero, ante la posibilidad de que la salida sea la opción elegida, varias ciudades y regiones europeas se han postulado con fuerza para acoger a estos inversores. Entre ellas, la Comunidad de Madrid.
En ese sentido, desde el Gobierno madrileño no se ha perdido ni un minuto -tras el referéndum del pasado mes de junio, por el que los británicos decidían su salida de la Unión Europea- en aplicarse a la compleja tarea de captar el interés de los inversores, con competidores tan sólidos como pueden ser París, Francfort, Amsterdam o Dublín.
Así, en los cuatro meses que lleva en marcha el Proyecto Think Madrid, promovido por la Comunidad de Madrid, se han acentuado los contactos sobre los perfiles de inversores que, según un estudio de la consultora EY, serían más proclives a cambiar Londres por Madrid. Entre ellos, las entidades financieras, las aseguradoras, los fondos de inversión no europeos, las multinacionales o las startups.
Todavía es pronto para saber qué puede pasar, pero, a la vista de los comentarios vertidos por los ponentes participantes en el foro “Oportunidades de inversión en Madrid”, organizado por el EL ESPAÑOL, se llega a la conclusión de que queda trabajo por hacer, pero que se están atajando los hándicaps que pudieran existir respecto a los grandes competidores en esta pugna.
Integración de todo el talento
En este proyecto de captación conviene no dormirse en los laureles. ”Solo con la vida excelente que tenemos en Madrid no es suficiente”, comentaba Emilio Colomina, director general de Mutua Inmobiliaria y anfitrión del foro en la madrileña Torre de Cristal. Cree que “hay que poner sobre la mesa otras cuestiones, regulatorias y de fiscalidad, para que tomen la decisión”. Y, sobre todo, que el proyecto se aborde desde un punto de vista coral, “con la integración de las aportaciones de todos los talentos de la Comunidad”.
De todos los ponentes, Daniel Lacalle, en su doble condición de economista y comisario en Londres de la Comunidad de Madrid del Proyecto Think Madrid, también ponía el acento en este punto. “Hemos aprendido de nuestras fortalezas, pero también dónde tenemos que mejorar”.
De su experiencia como comisario de este proyecto en este cuatro meses, Lacalle quiso poner en valor la rápida respuesta que, a diferencia de otros organismos reguladores europeos, está dando el regulador español, que “se ha preocupado por ir a ver a las empresas” para certificar la seguridad jurídica existente. Las infraestructuras y el talento son otros aspectos que juegan, según Lacalle, en favor de Madrid en esta captación de empresas.
El riesgo de un 'nuevo Singapur' en Gran Bretaña
Lacalle tampoco quiso dejar de pasar la ocasión de señalar que Madrid y el resto de competidores por captar a los inversores londinenses, no deben obviar otro riesgo añadido en relación al brexit, como es el objetivo del Gobierno británico presidido por Theresa May “de convertir Gran Bretaña en un nuevo Singapur para atraer a empresas del resto de la Unión Europea”.
Otro aspecto destacado por varios de los ponentes asistentes al foro es que, al contrario del inicial excesivo optimismo ligado a convertir Madrid en la nueva ‘city’ londinense, “ningún sector saldrá al competo y las empresas llegarán de manera individual”, como apuntaba Rafael Merry del Val, presidente de la consultora inmobiliaria Savills.
El metro cuadrado de Madrid, la mitad de París
De cara a asesorar a las empresas que están pensando dejar Londres, esta consultora está a punto de publicar un informe que recogerá algunos de los aspectos positivos para instalarse en Madrid. Como que aquí, el precio del metro cuadrado -en la mejor zona de negocios del paseo de la Castellana y aledaños- se sitúa en 28 euros al mes, menos de la mitad de los 60 que, por ejemplo, se piden en París.
En esa apuesta por convertir Madrid en polo de atracción inversora tras el brexit, José Miguel Maté, consejero delegado de la gestora de patrimonios Tressis, aprecia dos grandes oportunidades para España, de cara a superar el escaso 2% que representa en la gestión de activos en Europa.
Facilitar un ecosistema para la toma de decisiones
Por un lado, atraer a los gestores y analistas -”los que toman las decisiones”- y, por otro, al núcleo duro de los administradores. Un doble objetivo que pasaría, según Maté, por crear un “ecosistema que facilite esa toma de decisiones desde Madrid”. “La oportunidad es enorme, pero hay mucho por hacer”.
En esa línea también se pronunciaba Ismael Fernández, abogado de Ashurst, un despacho de asesoría a fondos de inversión internacionales. “Hay margen de mejora en vendernos”, tras apuntar cómo en varios informes España figura a la cola de Europa, solo por delante de Italia. En ese sentido, apuntaba cómo un pequeño detalle, como el de la presentación telemática de documentación, “ya ha ayudado a mejorar la percepción”.