A partir de septiembre estarán todas las piezas en el tablero español. Uniqlo, el gigante japonés de la moda, el único que faltaba, desembarcará en Barcelona. Será su primera tienda en España y se lanzará a competir con los grandes del sector: Inditex, H&M y Primark. Pero llega con años de retraso. Su intención inicial era abrir en 2011. La la crisis y la fuerte presencia de Zara en España complicaron su aterrizaje.
¿Qué hueco tiene Uniqlo en este mercado? Su fundador, Tadashi Yanai, asume que van a estar peleando cara a cara con Zara, aunque a mucha menor escala porque, por ahora, sólo tiene confirmada su apertura en Barcelona este otoño. “No cabe duda de que competimos pero por otra parte considero que somos marcas complementarias. Zara vende moda, nosotros básicos con elementos de moda. Eso hace que no sea nuestro principal competidor”, argumenta en una entrevista concedida a la agencia EFE.
Entonces, ¿en qué se diferencia la cadena japonesa? Uniqlo busca atraer al mismo tipo de cliente que puede ir a Zara o a H&M o que compra en El Corte Inglés. Pero su gama de productos es diferente. Vende básicos, fondo de armario (para hombre, mujer y niños). Los cambia cada temporada, pero sin seguir al dedillo las últimas tendencias. En sus locales hay camisetas de algodón, prendas térmicas para combatir el frío, vaqueros, calcetines, jerséis monocolor, abrigos con rellenos de plumas. También hay colecciones cápsula (a la venta por un tiempo limitado) creadas por personalidades del mundo de la moda. Ahora, por ejemplo, tiene una ideada por la modelo Inès de la Fressange.
¿Y cómo son sus tiendas? En las tiendas de Uniqlo las prendas están colocadas por colores. Así, Tadashi Yanai es conocido por su afán por el orden, la meticulosidad y la limpieza de sus locales. De hecho, en 2003, después de hacer un desembarco masivo en el Reino Unido, Uniqlo tuvo que replegar velas y cerrar tiendas. La compañía reconoció que había perdido la esencia, no mantenían las prioridades de su fundador. Volvió a empezar y se concentró en localizaciones ‘premium’, en prendas básicas y en productos clave.
La vida paralela a Inditex
Las comparaciones entre Tadashi Yanai y el fundador de Inditex Amancio Ortega se han sucedido lo largo de los últimos años. Ambos construyeron un imperio textil desde cero y lo llevaron desde su país de origen a medio mundo. Zara nació en A Coruña en 1975. Uniqlo (que forma parte del grupo Fast Retailing) poco después.
Su primera tienda la abrió en Hiroshima, en 1984. Entonces se llamaba Unique Clothing pero, sólo unos años después, se quedó Uniqlo. Hasta la década de los 90 no empezó su expansión por territorio japonés y en menos 10 años desembarcó en el Reino Unido, aunque luego tuvo que replantearse sus movimientos.
Fast Retailing, el grupo al que pertenece Uniqlo, es considerablemente más pequeño que Inditex. A la empresa asiática también pertenecen marcas como Comptoir des Cotonniers (que ya está en España, con tiendas y espacios propios dentro de El Corte Inglés), J Brand, Theory, GU y Princess TamTam. Entre todas sus enseñas, la japonesa suma algo más de 1.700 establecimientos en 18 países. España será el 19 a partir de otoño. Inditex, en cambio tiene 7.240 tiendas en 93 mercados. En el caso de H&M, está a medio camino, pero más cerca de su rival española. La cadena sueca (dueña de Cos, Weekday, Monki o Cheap Monday) está en 69 países con 4.300 tiendas.
Las tres que dominan el mundo
Con esas redes de locales, son las tres mayores empresas textiles del mundo. Las cifras de ventas y de beneficio son considerablemente diferentes. Inditex está en cabeza. Hasta mediados de marzo no desvelará cómo le ha ido en el último año, así que para saber sus últimos datos económicos hay que irse a 2015. Ese año, la empresa presidida por Pablo Isla facturó 20.900 millones y ganó 2.882 millones. En su último año fiscal, que cerró el 31 de agosto, Uniqlo se quedó lejos. Su ventas rozaron los 14.250 millones de euros y su beneficio los 530 millones.
H&M, de nuevo, se quedó entre ambas. La compañía sueca acaba de presentar sus resultados anuales, que cierra el 30 de noviembre. Para ella no fue un buen año. Recortó su beneficio neto un 10,8%. Ganó 18.636 millones de coronas suecas (el equivalente a 1.973 millones de euros), aunque sus ventas más de un 6%, hasta rozar el equivalente a 23.600 millones de euros.
¿Cómo encajan las piezas en España?
Aún es pronto para valorar cómo le va a ir a Uniqlo en el mercado español porque va a entrar de puntillas. En otoño abrirá su tienda de Barcelona y, previsiblemente, llegará a Madrid en 2018, aunque aún no lo ha confirmado. Su fundador asegura que la intención es ir abriendo en grandes ciudades y convertir España en su sexto mercado europeo, por detrás de Reino Unido, Francia, Bélgica, Alemania y Rusia.
Encontrar local en Madrid no está siendo fácil. Ha tanteado Gran Vía, Fuencarral y la zona de Serrano pero aún no ha dado con el sitio, está en ello. No es fácil, entre otras cosas porque el alquiler de los locales comerciales ha vuelto a la espiral alcista y Uniqlo tiene que encontrar una tienda similar a la de Paseo de Gracia, de varias plantas y unos 1.700 metros cuadrados.
Para alcanzar a Inditex o H&M le quedan años. La gallega tiene más de 1.800 tiendas en su mercado doméstico, entre todas sus cadenas. De hecho, tiene problemas para crecer y, en las grandes ciudades, está cerrando tiendas pequeñas para abrir grandes. Mientras, H&M suma 169 locales en España y, ahora, quiere crecer con sus cadenas más pequeñas.
Así que, descartado un desembarco a gran escala, a quien puede alcanzar más a corto plazo es a Primark, aunque su modelo de prendas ‘low cost’ sea muy diferente. La compañía textil irlandesa tiene 41 locales en España, el más relevante el de Gran Vía en Madrid, el resto están enfocados en centros comerciales. La idea de Primark es llevar el concepto de ‘flag ship’ (tienda emblema) a otras ciudades españolas, pero todavía está en ello.
Con la cuarta parte de locales que H&M, Primark factura 920 millones de euros en España, mientras que la sueca se queda en 7.894 millones de coronas (el equivalente a 835 millones de euros). En el caso de Inditex, sus más de 1.800 locales le generan un volumen de ingresos, según los datos de 2015, cercanos a los 4.000 millones. Ahora, esos tres gigantes de la moda tendrán que encajar el previsible impacto de un nuevo competidor.