Es habitual que las automovilísticas lancen avisos a sus clientes para que pasen por el taller a revisar algunas de las piezas de sus vehículos tras detectarse que son defectuosas. Esta vez es uno de los gigantes de los electrodomésticos, el grupo alemán BSH, el que ha avisado de la existencia de un problema en uno de sus productos. En concreto, ha alertado del peligro de varios modelos de cocinas de gas, que ha comercializó a través de sus marcas Balay, Siemens y Bosch y que se fabricaron entre 2006 y 2011.
“El problema está en una pieza que se coloca en la conexión de la cocina con la red de gas”, explican desde la compañía en España. “No hemos detectado ningún problema en ningún cliente, sino que lo hemos descubierto en análisis internos. Por eso, hemos lanzado el aviso, porque no queremos que haya ningún caso”, añaden. La advertencia es directa: “Podría existir un riesgo potencial de explosión”, argumenta en el comunicado publicado este martes, aunque aseguran que “es improbable” que suceda.
La solución, en apariencia, es sencilla. “Queremos que los clientes nos avisen para que un técnico vaya al domicilio y cambie la pieza”. En total, el problema afecta en España a 5.600 cocinas, la mayoría de Balay, porque sólo hay 35 unidades de la marca Bosch y otras 11 de Siemens. La compañía asegura que “en principio, no contempla” una compensación a los clientes afectados y que su planteamiento pasa por la reparación de las cocinas.
¿Qué es BSH?
BSH es el gigante alemán que está detrás de los electrodomésticos Bosch y Siemens, aunque en España su marca más conocida es Balay, que adquirió en 1989. El origen de la compañía es una ‘joint venture’, una empresa conjunta, creada en 1967 por dos grupos industriales germanos: Bosch GmbH (con sede en Stuttgart) y Siemens AG (localizado en Múnich). Hace dos años, Bosch se hizo con el 100% del accionariado, pero sigue comercializando los electrodomésticos de la enseña Siemens.
En el caso de BSH, sus marcas son más conocidas que el nombre de la empresa. A Siemens, Bosch y Balay se suman Ufesa, marcas locales y enseñas de alta gama, como Gaggenau y Neff. ¿Cuáles son sus grandes números? BSH tiene 56.000 empleados, alcanza los 12.600 millones de euros de facturación (según datos de 2015) y tiene operativas 40 fábricas en todo el mundo. Es el mayor fabricante de electrodomésticos de Europa.
El negocio en España
Las cocinas de gas defectuosas no fueron fabricadas en ninguna de las siete factorías que BSH tiene en España. El conector defectuoso se fabricó en Turquía y las cocinas en cuestión se ensablaron en ese país y, también, en Alemania, según indican fuentes de la compañía en España. Allí, en Turquía, es donde hay un mayor número de cocinas de gas con esa pieza defectuosa, aunque no indican el número concreto.
En España, BSH fabrica en Zaragoza (Montañana y La Cartuja), Navarra (Esquíroz), Santander y Vitoria y tiene dos centros operativos en Huarte (Navarra) y Zaragoza y un centro logístico en Zaragoza. En total, tiene 4.374 empleados, según las cuentas anuales de la filial BSH Electrodomésticos España publicadas en el Registro Mercantil y se dedica, sobre todo, a la fabricación de “aparatos de cocción, lavadoras, lavavajillas y frigoríficos, así como pequeños electrodomésticos”, según detalla en las citadas cuentas.
Esta actividad le genera un volumen de ingresos de 1.580 millones de euros y un beneficio neto de 63,1 millones, según los datos al cierre del ejercicio 2015. Pero esa facturación no corresponde, exclusivamente, a lo que vende en España. Este mercado genera casi la mitad de su cifra de negocio (el 48%), mientras que el 50,6% son ventas que realiza en otros países de la Unión Europea y un pequeño porcentaje (el 1,31%) a ingresos generados más allá de las fronteras comunitarias.
Y de su cifra de ventas, casi la totalidad (1.433 millones de euros) corresponde a la venta de electrodomésticos. El resto a la venta de repuestos y accesorios (106,9 millones) y a la prestación de servicios (39,6 millones).