Iberdrola ha revisado al alza sus previsiones para el periodo 2016-2020, incrementando sus inversiones hasta los 25.000 millones de euros, 1.000 millones de euros más de las previstas inicialmente en su plan estratégico anterior.
La eléctrica también revisa al alza su estimación de beneficio neto. Ahora contempla un crecimiento medio anual del 7,5%, frente al 6% anterior, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y está detallando su equipo directivo en una presentación con analistas en Londres.
En concreto, con este nivel de crecimiento, el beneficio de la energética se situará en 2020 en el entorno de los 3.500 millones de euros, casi un 30% más que los 2.705 millones de euros obtenidos en 2016.
"Somos el segundo productor eólico del mundo, el primero de Reino Unido y el primer productor de eólica terrestre en España", ha destacado el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán, a los analistas.
Reparto de inversiones
De la cifra total de 25.000 millones de euros de inversiones para el periodo, en torno al 90% se destinarán a actividades reguladas o con contratos a largo plazo. Así, un 42% se destinarán a redes, la misma cifra a renovables y un 7% a generación regulada. Estas áreas aportarán el 81% del resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo en 2020.
La compañía también diversificará sus inversiones por divisas, realizando la mayor parte (48%) en dólares, un 29% en libras, un 20% en euros y un 3% en otras monedas. El 60% se destinará a países con rating 'A'.
En lo que se respecta al Ebitda, el grupo prevé un aumento a un ritmo medio anual del 6%, hasta rondar los 10.000 millones de euros al final del periodo.
Mantendrá el dividendo
En lo que respecta al dividendo, considera que esta buena evolución permitirá incrementar progresivamente la remuneración anual al accionista que, en 2020, se situará entre 0,37 y 0,40 euros brutos por acción, según las nuevas previsiones, lo que supone un aumento del 20% o 30% con respecto a los 0,31 euros de retribución para 2016.
A lo largo del periodo se mantendrá, en cualquier caso, un suelo de 0,31 euros brutos anuales por acción, manteniendo el 'pay out' entre el 65% y el 75%.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán prevé mantener su programa de 'dividendo flexible', así como los programas de recompra de acciones propias para su posterior amortización, con el objetivo de mantener el número de títulos del grupo en torno a 6.240 millones.
Menos riesgo político en España
"El riesgo político se ha reducido de manera significativa en España con la formación del nuevo gobierno", ha asegurado a los analistas José Sainz Armada, director de Finanzas y Recursos de Iberdrola. "Ahora la incertidumbre se sitúa en Reino Unido por el 'brexit' y en Estados Unidos", ha añadido.
En concreto, el responsable de finanzas de la eléctrica ha indicado que existe "un posible incremento de la volatilidad de las divisas debido a la incertidumbre de las políticas económicas". También ha indicado el "riesgo político" que pueden suponer las próximas elecciones generales en Francia.