Indra obtuvo en 2016 un beneficio neto de 69,9 millones de euros, lo que le permite dejar atrás las pérdidas de 641,2 millones de euros que registró en 2015 por saneamientos extraordinarios, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las ventas del grupo tecnológico alcanzaron los 2.709 millones de euros en el conjunto del ejercicio, lo que supone un 5% menos que los 2.850 millones de euros que ingresó en 2015. Sin embargo, en moneda local la caída se redujo al 3%.
Por verticales, la unidad de Transporte y Tráfico y Defensa y Seguridad (T&D) registró un crecimiento del 1% en moneda local de los ingresos, que se mantuvieron planos en términos reportados, mientras que los de la división de Tecnologías de la Información (TI) cayeron un 5% en moneda local y un 8% en términos reportados afectados por dinámicas sectoriales y geográficas y por la estacionalidad propia de alguno de sus negocios, como el recuento electoral.
Por regiones, los ingresos cayeron un 5% en España, mientras que en América descendieron un 8% en moneda local y un 15% en términos reportados. Por el contrario, en Europa subieron un 7% en moneda local y un 6% en términos reportados y en África, Oriente Medio y Asia un 2% y un 1%, respectivamente.
En este contexto, la compañía destaca que la contratación volvió a aumentar en el cuarto trimestre y alcanzó un crecimiento final en el conjunto del ejercicio del 5,9% en moneda local y del 3,5% en términos reportados, hasta los 2.744 millones de euros.
Por su parte, el Ebitda de Indra en 2016 alcanzó los 229,4 millones de euros, un 76% más que los 130,7 millones alcanzados en 2015, lo que supone una expansión del margen de Ebitda hasta el 8,5%, frente al 4,6% de 2015.
En esta línea, el margen de Ebit alcanzó el 6,0%, lo que implica una mejora "significativa" frente al 1,6% registrado en 2015. La compañía explica que esto se debe al mayor margen directo de los proyectos en ejecución, los planes de eficiencia y la reducción de proyectos onerosos.
REDUCCIÓN DE DEUDA
Asimismo, la multinacional destaca que la deuda neta se redujo un 25,3% en el conjunto del ejercicio, desde los 700 millones de euros que registraba a 31 de diciembre de 2015 hasta los 523 millones en los que ha cerrado 2016.
Indra subraya también la generación de caja en el ejercicio, que alcanzó los 184 millones de euros, gracias a la sólida mejora operativa y la gestión del circulante y a pesar de las salidas de caja por reestructuración de plantilla y proyectos onerosos.
Por otro lado, la compañía informa de que el tipo de cambio tuvo un impacto negativo en ventas de 61 millones de euros en el conjunto del año, que en su gran medida se concentró en el primer semestre (58 millones de euros). Por contra, se estabilizó en el tercer trimestre y ya tuvo un impacto ligeramente positivo en los tres últimos meses del año.
En el cuarto trimestre de 2016, Indra obtuvo un beneficio de 21,8 millones de euros, en contraste con las pérdidas de 80,4 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2015, mientras que los ingresos alcanzaron los 758,6 millones de euros, un 22,5% menos en términos reportados y un 3% menos en moneda local.
En la presentación para analistas, la empresa remarca que la mayor parte del proceso de reestructuración ya ha sido superado y se han sentado las bases para un crecimiento futuro "rentable", aunque continuarán con la transformación de sus operaciones.