El ejercicio 2016 ha sido el primero completo en el que los siete ‘hombres mexicanos’ de Carlos Slim en el consejo de FCC -además del propio empresario azteca- han sido remunerados por su presencia en el máximo órgano de gobierno del grupo que, hasta hace dos años, estuvo controlado por Esther Koplowitz.
Un año en el que el FCC, por quinto ejercicio consecutivo, volvía a arrojar pérdidas. En esta ocasión, de 165 millones -tres veces más que un año antes-, justificadas por el impacto del negocio cementero, cuya retraso en recuperarse en España obligó a ajustar el fondo de comercio de esta división en 300 millones de euros.
A partir de aquí, el informe de remuneraciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha venido a certificar el escaso peso que tiene ya la familia Koplowitz en la empresa que fundara Ernesto Koplowitz a mediados del pasado siglo.
Las Koplowitz, presentes pero relegadas
Entre Esther Koplowitz y sus tres hijas (la presidenta no ejecutiva, Esther Alcocer, y sus hermanas Carmen y Alicia) recibieron 211.000 euros, como representantes de las sociedades Dominum Desga, Samede Inversiones, Dominum Dirección y Gestión y EAC Inversiones Corporativas. Diez veces menos de los 2,4 millones de euros percibidos por los consejeros que representan los intereses en la constructora de Carlos Slim.
Entre estos consejeros, el empresario mexicano -en nombre de Inmobiliaria AEG, una de sus empresas- es de los que menos retribución recibió en 2016. Solo 25.000 euros, en línea con los 13.000 euros que se llevaron su sobrino Alfonso Salem Slim y Antonio Gómez, el director del Grupo Carso. Juan Rodríguez, representando a Inmobiliaria Inseo, percibió 81.000 euros.
A partir de aquí, los también aztecas Carlos Manuel Jarque, Miguel Ángel Martínez Parra y Gerardo Kuri Kaufmann figuran como consejeros ejecutivos, aunque este último figura como tal por ser consejero delegado de Cementos Portland Valderrivas, sociedad controlada por FCC, y no percibe retribución fija.
Contrato especial de Slim con su sobrino
Alejandro Aboumrad -sobrino político de Slim y director general de la empresa de infraestructuras Ideal y de Minera Frisco- no ostenta cargo ejecutivo en FCC pero cobra como tal.
Lo hace en virtud del contrato de prestación de servicios firmado el 27 de febrero de 2015, que obligaba a la constructora al pago anual de 338.000 euros. “A excepción de este caso, no existen remuneraciones suplementarias por servicios prestados”, apunta la constructora en el informe de retribuciones del pasado ejercicio. En 2016, a este fijo por contrato, sumó Aboumrad otros 47.000 euros por las asistencias a consejos y comisiones.
De acuerdo con los estatutos sociales de FCC, los consejeros -caso de que se obtuvieran beneficios- tendrían derecho a percibir un máximo del 2% de estas ganancias, una vez cubierta la reserva legal y de haberse reconocido a los socios un dividendo mínimo del 4% del valor nominal de las acciones. En los últimos cinco ejercicios, las pérdidas han evitado aplicar esta cláusula retributiva.
Para 2017, al mantenerse la estructura de años anteriores, Carlos Manuel Jarque recibirá, como retribución fija, 900.000 euros como consejero delegado, 30.000 por asistir a los consejos y 22.500 más por su asistencia efectiva a la comisión ejecutiva.
Variable a discreción para el consejero delegado
En cuanto al variable, el contrato firmado por Jarque en agosto de 2015 establece un bonus adicional del 40% de la retribución fija anual. La mitad de este variable se computa en función del ebitda y del cash flow generado. “No obstante lo anterior, aunque no se alcanzaran los objetivos, el consejo podrá discrecionalmente acordar abonar al directivo una retribución variable superior a la que le correspondería percibir en aplicación estricta de los requisitos exigidos”, se especifica en el informe de retribuciones.
Jarque también cuenta con un fondo de ahorro para el caso de que, durante los tres primeros años de vigencia del contrato, se extinguiera la relación por dimisión, despido objetivo y despido disciplinario. FCC nutrirá este fondo anualmente con una aportación de 340.000 euros. Al respecto, el pasado 7 de febrero la empresa realizaba una aportación extraordinaria a este fondo de 268.128 euros.
En el caso de Martínez Parra, la retribución fija por sus funciones de alta dirección están fijadas en 368.335 euros, mientras que cobra 30.000 euros por la asistencia efectiva a los consejos.
Todos estos ‘hombres fuertes’ colocados por Slim en el consejo de FCC son, además de sus familiares directos (hijos y nietos), los que dirigen en México las principales empresas que forman el conglomerado controlado por el magnate azteca, como Carso Infraestructuras y Construcción (Cicsa), la empresa de infraestructuras Impulsora de Desarrollo y el Empleo en América Latina (Ideal), las inmobiliarias Carso, AEG o Inseo o la financiera Inbursa.