Tesla vuelve a necesitar dinero. La compañía fundada por Elon Musk tiene que poner en marcha en los próximos meses la producción del Tesla 3 y no tiene colchón financiero suficiente. Para solucionarlo, este miércoles anunció una inyección de fondos por valor de 1.150 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros al cambio actual).
El mercado no ha reaccionado en contra Tesla por asumir que va corta de fondos. Al contrario, los inversores han premiado esta decisión y a media sesión del jueves sus acciones repuntaban en bolsa más de un 3%.
La inyección de capital se va a llevar a cabo a través de la emisión de nuevas acciones de la compañía de coches eléctricos por valor de 250 millones de dólares. De ellos, 25 millones correrán a cargo del propio Elon Musk.
A esa cifra se suman otros 750 millones de deuda convertible en acciones con vencimiento en 2022. ¿Por qué lo hace? Porque el próximo julio tiene que iniciar la producción del Model 3, el vehículo más barato de la automovilística, que tendrá un precio de venta de 35.000 dólares.
Acumula números rojos
Tesla, hasta el momento, ha sido una fuente de generación de pérdidas. En el último año, se dejó más de 655 millones de euros y, desde 2008, acumula números rojos por cerca de 2.800 millones. Nunca ha tenido beneficio. Sus ingresos, en cambio, sí despegan. En 2016, alcanzó los 6.300 millones frente a los 3.600 del año anterior.
También se multiplicó su deuda, que pasó de 2.400 a 6.400 millones de euros en sólo 12 meses. Por eso, por su elevado endeudamiento, este aumento de capital podría haberse quedado corto, dado que Tesla tiene que invertir unos 2.500 millones de euros en la primera mitad de 2017. “No es suficiente para hacer frente a sus necesidades de liquidez”, asegura Colin Langan, analista de UBS, en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg.
“No nos sorprendería que amplíen capital por una cifra más alta. Nos gustaría ver que esa cifra se acerca a los 2.000 millones de euros”, indica Colin Rusch, analista de Oppenheimer & Co.
Musk no ha querido reconocer en los últimos encuentros con los inversores que ese dinero vaya a ir directamente a la producción del Model 3, aunque es obvio que necesita fondos para poder iniciar la producción este verano y poder ponerlo en carretera sólo unos meses después. “Estoy bastante seguro de que será el año que viene”, bromeó Musk hace un año durante la presentación del Model 3 sobre la fecha de entrega del modelo.