Se suceden los acontecimientos en el Banco Popular. Además de la modificación de las cuentas dejadas por el antiguo presidente, Ángel Ron, con un reajuste de cerca de 700 millones de euros, y del nuevo desplome bursátil de la entidad, la noticia saltaba a primera hora de la tarde, con la salida del consejero delegado, Pedro Larena. El banco prepara un hecho relevante para remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), confirmando la salida de Larena.
Tras el anuncio de su marcha y el comunicado esta mañana del Popular en el que reconocía que tendrá que corregir sus resultados, las acciones del banco se han apuntado hoy una caída del 10,44%, que ha situado el precio de cada uno de sus títulos en los 0,815 euros.
El consejero delegado, que llegaba a la entidad en julio de 2016, para sustituir a Francisco Gómez, había sido ratificado en el cargo el pasado mes de febrero, pero enseguida se pudo apreciar que no contaba con la confianza del nuevo presidente, Emilio Saracho.
El reciente fichaje de Miguel Escrig como adjunto al presidente y, de facto, número dos del banco, dejaba a Larena en una posición muy incómoda, con muchas de sus competencias asumidas por el hombre de confianza del nuevo presidente.
Larena llegaba al banco en julio de 2016, tras dejar el puesto de responsable internacional de banca comercial del Deustche Bank -a excepción de Alemania-, para asumir la gestión del banco y ejecutar el nuevo plan estratégico planteado tras la ampliación de capital llevada a cabo un mes antes.
Guindos: "Popular es solvente"
Coincidiendo con la marcha de Larena, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado que el Banco Popular es "solvente", atendiendo a lo que dicen informes del Banco de España y del Banco Central Europeo, y ha recordado que "hay un nuevo equipo de gestión que es el que tiene que tomar las decisiones".
Así se ha pronunciado el ministro cuando ha sido preguntado, durante su participación en el 'Foro Navarra Televisión', acerca del anuncio que ha hecho el Banco Popular en el sentido de que no va a reformular las cuentas de 2016 pero incluirá las correcciones que sean oportunas de forma retroactiva en los estados financieros del primer semestre tras una auditoría interna.
Luis de Guindos ha dicho que el Banco Popular es "solvente" y se ha mostrado "convencido de que será capaz de hacer frente a esta situación".