Las 35 empresas del Ibex retribuyeron en 2015 a 494 consejeros -aunque, en realidad, fueron unos 450, porque casi 40 repitieron en más de una empresa-. Percibieron casi 257 millones de euros más una aportación a planes de pensiones de 53 millones. Un total de algo más de 310 millones de euros.
En 2016, a falta de que este miércoles presente los resultados Inditex y de que otras cuatro empresas (ACS, Indra, Meliá y Merlin) remitan el informe anual de remuneraciones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los 475 consejeros retribuidos se embolsaron unos 267 millones, aunque vieron menguadas en unos 10 millones las aportaciones que se hicieron a los planes de pensiones.
En este sentido, en 2015 el BBVA realizó un monto de 29,14 millones a sistemas de ahorro, mientras que en 2016 esta aportación quedaba limitada a apenas 3,5 millones de euros. Aunque Francisco González, el presidente de esta entidad, renunciaba a engordar su plan de pensiones por cuenta del banco, no lo han hecho el resto de ejecutivos.
Planes de pensiones del BBVA y Popular
Sin ir más lejos, en 2015, tanto Ángel Cano -consejero delegado hasta mayo-, como su sustituto, Carlos Torres Vila, recibieron, por este concepto, 19,25 y 9,85 millones de euros, respectivamente. En cambio, en 2016, estas aportaciones del BBVA quedaron limitadas a apenas 3,5 millones, en su mayoría también para el plan de jubilación de Torres Vila.
Por este concepto, el que mejor parado salió en 2016 fue Francisco Gómez, cesado, en junio, como consejero delegado del Banco Popular, siendo sustituido por Pedro Larena. Gómez, además de 1,84 millones (700.000 de remuneración y 1,14 de indemnización por despido), el banco le hizo efectiva la aportación de 14,62 millones de su plan de pensiones.
34.000 millones de beneficio, un 52% más
Dando por buena la previsión de los analistas de que Inditex obtenga a su cierre fiscal más de 3.100 millones, el conjunto de las empresas del Ibex cerraría el pasado ejercicio con 34.000 millones de beneficio, lo que supone incrementar las ganancias un 52%. Todas las empresas ganaron -más o menos-, a excepción del Banco Popular, con esos 3.500 millones de euros perdidos para aumentar notablemente las provisiones por sus abultados activos tóxicos.
Curiosamente, a pesar de este batacazo, el banco ahora presidido por Emilio Saracho -debido a las indemnizaciones pagadas a Ángel Ron y a Francisco Gómez y a que aumentaron en 4 el número de consejeros (de 15 a 19)- incrementaba las remuneraciones un 33%, de 4,63 a 6,88 millones de euros.
El Santander, el que más paga, pero menos
Por empresas, el Banco Santander -que vio reducido, de 20 a 16, el número de consejeros que recibió remuneración- volvió a ser la empresa que más pagó (25,87 millones), aunque un 4,2% menos.
A continuación se aupaba Ferrovial, que, a pesar de retribuir a 2 consejeros menos, elevaba la remuneración casi un 20%. La razón cae por su propio peso. Su presidente, Rafael del Pino, que había ganado apenas 6 millones en 2015, se embolsaba más de 15, al vincular su retribución variable con la entrega en acciones, que le reportó más de 9 millones con las opciones sobre acciones ejercidas.
Tras el Santander y Ferrovial, los 17 consejeros del BBVA percibieron 15,7 millones; los 15 de Iberdrola algo más de 14,5 millones, ligeramente por encima de Mapfre -que vio incrementada la retribución un 75%-. También estarán en este nivel lo percibido por los consejeros de Inditex.
Telefónica recorta un 53%
A partir de aquí, Repsol repetía prácticamente por encima de 12,5 millones, mientras que el consejo de Telefónica se apretaba el cinturón tras el cambio en la presidencia. De abonar 23,5 millones en 2015 a apenas 11 un año después. Un 53% menos por la renuncia de José María Álvarez Pallete a lo que le corresponde como presidente del consejo y de la comisión delegada. Solo recibió 5,3 millones, casi un 20% menos. César Alierta, tras su salida en abril, percibió 8 millones menos que durante los doce meses de 2015.
Por consejeros, a los 15 millones cobrados por Rafael del Pino no llega nadie ni de lejos. De hecho, ningún consejero alcanzó los 10 millones. Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola, aunque un 1,6% menos, recibió 9,3 millones, mientras que Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, llegaba a 7,4 millones, y el consejero delegado de esta entidad, José Antonio Álvarez, se quedaba en 6, un 9% menos.