La cifra de negocio de la entidad norteamericana se situó en 22.002 millones de dólares (20.701,3 millones de euros) entre enero y marzo, lo que supone un 0,86% menos que en las mismas fechas del pasado ejercicio.
La entidad californiana destinó a provisiones por riesgo de crédito un 44% más que el año anterior, es decir, unos 605 millones de dólares (569,2 millones de euros).
En vista de estos resultados, el consejero delegado del banco norteamericano, Tim Sloan, considera que Wells Fargo continuó experimentando un "progreso significativo" en el primer trimestre.
"Hemos puesto en marcha acciones significativas en la compañía hasta la fecha y estamos comprometidos para construir un banco mejor", ha añadido Sloan, según quien esta semana los directores independientes de la junta directiva del banco han emitido un informe sobre su investigación en relación con las prácticas de la entidad en banca minorista.
Wells Fargo fue sancionado el pasado mes de septiembre con 185 millones de dólares (174 millones de euros) por malas prácticas detectadas entre 2011 y 2015, cuando se contrataron sin consentimiento de los clientes 1,5 millones de cuentas de depósito y se solicitaron 0,5 millones de tarjetas de crédito, motivo por el que la entidad despidió a 5.300 de sus empleados.