Por Elvira Pollina y Adam Jourdan
La liga que dirige la primera división italiana, la Serie A, probablemente venda por primera vez un paquete de derechos audiovisuales para China con la intención de maximizar los ingresos, dijo una fuente cercana a la próxima subasta de derechos.
La Serie A ya depende en gran medida de la inversión china: dos de sus grandes equipos, el Inter y el rival de la ciudad, el AC Milán, están ahora en manos chinas y los derechos audiovisuales de la competición los gestiona una filial del gigante chino Dalian Wanda.
Sin embargo, sus perspectivas siguen siendo sombrías ya que las audiencias televisivas de la Serie A se están rezagando respecto a otras grandes ligas europeas y el sector de medios de comunicación italiano ha perdido a uno de sus más fervientes inversores en el juego, el magnate de la televisión de pago y ex primer ministro Silvio Berlusconi.
En respuesta, el fútbol italiano está redoblando su apuesta por China.
Representantes de la Serie A no quisieron hacer comentarios para este artículo, pero la fuente dijo que la liga contaba con vender los derechos audiovisuales de la Serie A en el extranjero, especialmente en China, para contribuir a evitar una fuerte caída de los ingresos en su próxima subasta, que se celebrará en verano.
La subasta la dirige Infront Sports and Media, propiedad de Wanda, con el objetivo de aumentar los ingresos procedentes de los derechos internacionales de la Serie A en un 50 por ciento, hasta alrededor de 300 millones de euros por temporada. Infront busca generar alrededor de 80 millones de euros por temporada solo con los derechos de China, agregó la fuente.
El sábado, la liga ofrecerá un derbi local muy esperado entre sus dos clubes de propiedad china, el Inter y el AC Milán, a las 12.30 pm, hora de mayor audiencia en Asia pero poco apropiada para el público italiano, que a esa hora se sienta a comer. Para los italianos, es un aperitivo de lo que les espera.
El Inter, controlado por el gigante chino de distribución Suning Commerce Group Co Ltd, jugará con su rival local solo dos días después de que Berlusconi cerrara finalmente la venta del AC Milán, que está perdiendo, a un consorcio de inversores liderados por China.