La empresa italiana dijo hoy a Efe que no hace comentarios al respecto, después de que Abertis informara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que el grupo italiano le ha manifestado su interés en explorar una posible operación corporativa sin que hasta la fecha se hayan concretado los términos.
En la bolsa milanesa los inversores no acogieron la noticia con excesivo optimismo y las acciones de Altania se dejaron un 3,79 % y se cotizaron a 23,09 euros.
La relación entre Abertis y Atlantia viene de lejos, de hecho ya hace una década exploraron una posible fusión, que finalmente no se llevó a cabo por obstáculos de las autoridades italianas y que preveía que el grupo resultante tuviese una capitalización de 25.000 millones y se convirtiese en líder mundial de las concesionarias.
Atlantia es uno de los principales grupos mundiales en el sector de infraestructuras aeroportuarias y de autopistas, opera 5.000 kilómetros de autopistas de peaje en Italia, Brasil, Chile, India y Polonia y gestiona los aeropuertos de Fiumicino y Ciampino, en Italia, y los tres aeropuertos de Niza, Cannes Mandelieu y Saint Tropez, en Francia.
Atlantia cerró 2016 con una capitalización bursátil de más de 19.000 millones y un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 3.378 millones de euros; mientras que Abertis registró en 2016 un ebitda de 3.240 millones y tiene actualmente un valor de mercado superior a los 16.000 millones.
El primer socio de Atlantia es Edizione SRL, sociedad controlada por la familia Benetton, con algo más del 30 % del capital; mientras que el principal accionista de Abertis es Criteria Caixa, con un 22,25 % del capital.
Abertis salió del capital de Atlantia en enero de 2011 cuando vendió el 6,68 % de la acciones que le quedaban en el grupo italiano.
No obstante, Abertis volvió a Italia el año pasado con la compra de dos sociedades que controlan el 51,4 % del grupo industrial italiano A4 Holding, cuyos principales activos son las autopistas A4 y A31, y en febrero de este año alcanzó el 59,93 %.