La junta de accionistas de Aena, el gestor aeroportuario que cerró el pasado ejercicio con una deuda financiera de 8.228 millones de euros, rebajando la ratio sobre ebitda a 3,6 veces, acaba de facultar al consejo presidido por José Manuel Vargas a emitir obligaciones simples o bonos y otros valores de renta fija hasta un máximo de 5.000 millones durante los próximos cinco años, lo que será la primera emisión de deuda de la compañía.
Vargas justificaba la necesidad de estas emisiones por "la conveniencia de dotar al consejo de la flexibilidad y capacidad para acceder a las mejores condiciones de financiación y a las ventanas de oportunidad que puedan surgir en los mercados de capitales".
Aprobadas las cuentas con 1.164 millones ganados
La junta, que aprobó las cuentas de 2016, con un beneficio de 1.164 millones de euros, un 39,7% más, también dio luz verde al pago de un dividendo de 3,83 euros brutos por título con cargo a 2016, lo que supone un 41,3% más respecto a la retribución en su primer año en Bolsa (2,71 euros) y se abonará el próximo 4 de mayo.
Vargas destacó que la retribución para 2016 supone una rentabilidad del 2,47% a precios actuales de la acción (154,90 euros a 24 de abril), similar a la de los gestores aeroportuarios europeos.
Serán 575 millones de euros lo que destine Aena al pago de dividendo, que supondrá unos ingresos para el Estado, que ostenta el 51% del capital, de unos 293 millones de euros.
En su discurso, Vargas destacaba la importancia para la compañía de la aprobación del primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), dentro del nuevo marco regulatorio vigente, que regula las tasas aeroportuarias y las inversiones en planes quinquenales.
"Este marco es comparable a los existentes en otros estados europeos, y es necesario para dar certidumbre a los mercados, a nuestros clientes, y a los accionistas, garantizando una adecuada prestación de los servicios aeroportuarios básicos en las mejores condiciones de calidad y de seguridad", explicó Vargas.