La dirección de Ibercaja Banco y una mayoría de los representantes de los empleados han llegado a un acuerdo para la aplicación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) iniciado por la entidad el pasado mes de marzo, que contempla el cierre de un máximo de 140 oficinas y al que se podrán acoger hasta 590 empleados mediante bajas incentivadas, en línea con los anteriores ERE completados por la entidad.

Los empleados podrán solicitar hasta el próximo 23 de junio su adscripción voluntaria al ERE, que se acordó por causas de carácter económico, organizativo y productivo.

El acuerdo alcanzado este martes, rubricado por los sindicatos CC.OO., APECA-FINE y ACI, que aglutinan una representación conjunta del 64,04% de la plantilla, incluye bajas indemnizadas para los trabajadores que cumplan 57, 58 y 59 años de edad antes del próximo 31 de diciembre.

Las condiciones económicas de salida se han cifrado en un 80% del salario neto anual más una prima, con un máximo total del 85% de dicha referencia salarial.

Asimismo, contempla bajas indemnizadas para los empleados que tengan 55 y 56 años en esa misma fecha, con otras condiciones económicas con respecto al grupo de edad anterior, y que opten por rescindir su relación laboral con la entidad, y aquellos que, como consecuencia del cierre de sus oficinas de trabajo, sean trasladados a un puesto a más de 50 kilómetros de distancia y decidan causar baja.

MOVILIDAD

El acuerdo también considera medidas alternativas compensatorias para los empleados que, como consecuencia de la reestructuración, sean trasladados de su puesto actual de trabajo.

En el caso de los tres tramos de movilidad que afectan a 200 empleados por el cierre de sucursales, cien tendrán un desplazamiento máximo a 50 kilómetros y los otros cien, a un máximo de 35 kilómetros.

La entidad ha detallado que se da un tratamiento específico a Extremadura, con una reducción en el cierre de oficinas de 32 a 20 y se ofrece hasta 20 plazas de 'back office' para los afectados por los cierres que no quieran desplazarse.

CAPACIDAD DE DIÁLOGO

La entidad ha destacado en un comunicado que la capacidad de diálogo y negociación existente por ambas partes, como en ocasiones anteriores, han favorecido este acuerdo, que cumple con los objetivos de la negociación de garantizar los derechos conjuntos de la plantilla, optimizar la estructura, adaptándola al mercado actual, y contribuir a elevar la competitividad, eficiencia y viabilidad autónoma a medio y largo plazo.

La aplicación del ERE se llevará a cabo entre 2017 y el primer semestre de 2018 de manera ordenada y escalonada para no afectar al funcionamiento habitual de la actividad del banco y la atención a los clientes.

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