El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho, habría contratado a JP Morgan y Lazard para que inicien el proceso de venta urgente de la entidad argumentando el riesgo de una fuga masiva de depósitos tanto de los clientes particulares como de los institucionales. Así lo han confirmado varias fuentes financieras, según recoge este jueves el diario El Confidencial.
La decisión se habría tomado el pasado viernes, 5 de mayo, después de analizar el nivel de fondos retirados en los últimos meses. Según este medio, Saracho se puso en contacto con los presidentes de los principales bancos españoles para comunicarles que la vía para salvar al Popular era venderlo y que uno de los competidores tomara el control. Los datos de la Asociación Española de Banca (AEB), más de 6.000 millones de euros se habían escapado del Popular desde enero.
Ante esta continuada salida de capitales, el banco está grave riesgo de declararse en quiebra, situación que habría forzado a Saracho a activar este plan de emergencia y desistir de la venta progresiva de activos para mejorar sus ratios de capital y así cumplir con las exigencias del Banco Central Europeo (BCE).