cebrian-prisa-585-010416

cebrian-prisa-585-010416

Empresas

Prisa cede en Bolsa con la marcha atrás en la venta de Santillana

El grupo de medios acumula un continuado y profundo declive en Bolsa que apenas se ha aliviado tras la presentación de sus cuentas trimestrales.

17 mayo, 2017 10:32

La última estrategia de Prisa para reforzar la salud de su balance financiero podría quedarse en papel mojado. La posibilidad de que el grupo de medios haya renunciado por el momento a la venta de la casa editorial Santillana se traduce en un drástico castigo en Bolsa que arrebata al grupo de medios un 2,6% de su valor.

El objetivo de vender Santillana se dio a conocer a finales del año pasado, sin embargo, meses después sigue sin haber noticias del proceso. Una incertidumbre que este miércoles se tensa al publicar El Confidencial Digital que se habría decretado el freno a la operación a consecuencia de que ¿las ofertas recibidas han sido excesivamente bajas¿ y no se busca ¿malvender¿ sino conseguir el mayor rendimiento posible de la operación.

Desde el grupo que preside Juan Luis Cebrián solo se ha reconocido oficialmente el estudio de ofertas para una ¿desvinculación total o parcial¿ de la editorial, cuya principal fuerza reside en el área de libros de texto. Actualmente, esta es la unidad más rentable de toda la compañía: sus ingresos repuntaron un 28,1% a lo largo del primer trimestre y su beneficio bruto de explotación fue un 57% más abultado que hace un año.

A pesar de la aportación de Santillana al balance conjunto del grupo, los inversores apenas han premiado a Grupo Prisa por su mejora de cuentas. Esta unidad de educación ha sido la principal responsable, junto con la de radio, de una mejora del 69,3% en el beneficio trimestral de un grupo que sufre la pérdida de más de un tercio de su capitalización en lo que va de este ejercicio. A un año vista, el desplome es aún más abultado al rebasar el 43% de la capitalización bursátil.

Los analistas habían señalado la venta de Santillana como medida de necesidad para afrontar los abultados vencimientos de deuda a los que Prisa se debe enfrentar antes de que acabe el próximo año. Ante la supuesta falta de apetito por la operación, los inversores penalizan a un valor que cuenta con obligaciones de amortización por 956,5 millones de euros en el plazo de año y medio, lo que suma no pocas complicaciones a su ya compleja situación financiera.

Ante este escenario, Prisa desanda las ganancias que ayer logró apuntarse en Bolsa y se coloca entre los valores más bajistas de todo el Mercado Continuo. Desde Ahorro Corporación Financiera señalan que su soporte más inmediato no llegaría hasta los 3,185 euros por acción, mientras que la resistencia a batir para atisbar un cambio de rumbo en su gráfica estaría en los 3,85 euros.